En estos primeros años de apertura al turismo en Arabia Saudita, emprendimos un viaje fascinante al corazón del desierto, donde las temperaturas oscilan entre los 35 y 40 grados, y la necesidad de mantenerse hidratado es constante. Sin embargo, las impresionantes imágenes que se despliegan a cada paso hacen que cada esfuerzo valga la pena.

Nuestra travesía se inicia en la bulliciosa Riad, la capital del reino, desde donde nos dirigimos por vía aérea hacia el corazón del desierto saudí. Tras una hora de vuelo, aterrizamos en AlUla, un antiguo oasis y una región arqueológica en el noroeste de Arabia Saudita que se ha convertido en un destino turístico de primer nivel.

AlUla: El Tesoro Arqueológico de Arabia Saudita

Nuestra primera parada es Hegra, también conocida como al-Hijr o Mada'in Saleh, la joya de la corona de las atracciones arqueológicas de Arabia Saudita. Este sitio, construido entre el siglo I a.C. y el siglo I d.C., alberga una asombrosa necrópolis con tumbas talladas en piedra arenisca, que se destacan en el amplio paisaje desértico del noroeste de Arabia Saudita.

Hegra fue el primer lugar de Arabia Saudita en ser inscrito en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Aquí, los viajeros pueden explorar tumbas antiguas excavadas en la roca y obtener pistas sobre el enigmático imperio que las construyó. El sitio arqueológico, que ahora está abierto a los turistas, ofrece una visión fascinante de la historia de la región y su relación con Petra, en Jordania.

La experiencia de viaje al desierto de Arabia Saudita es verdaderamente satisfactoria. En cómodas camionetas 4x4 conducidas por amables choferes saudíes, nos aventuramos en el vasto desierto. La importancia de llevar agua es fundamental, dado el clima árido y las altas temperaturas. En cada parada a lo largo del camino, podemos disfrutar del café árabe y los dátiles, que son una deliciosa muestra de la hospitalidad saudí. Además, es aconsejable contar con sombreros y pañuelos para protegerse del sol abrasador y del viento que levanta la fina arena del desierto.

El café árabe es una parte esencial de la cultura saudí. Se prepara de manera única, hirviendo los granos sin filtrar. Es una bebida negra y densa, con un sabor fuerte y amargo, a menudo aromatizada con cardamomo. Para contrarrestar su amargura, suele acompañarse con dátiles u otros bocaditos dulces, añadiendo una dimensión de placer a esta experiencia única en el desierto saudí.

Arabia Saudita: Transformando su Economía a través del Turismo

El sector turístico de Arabia Saudita es fundamental para los planes de la Visión 2030 del reino, un ambicioso proyecto liderado por el príncipe heredero Mohammed bin Salman. La Visión 2030 busca diversificar y transformar la economía del país, reduciendo su histórica dependencia del petróleo. A través de la apertura al turismo, el país está aprovechando sus diversos paisajes naturales y su rico patrimonio cultural para atraer a turistas internacionales y nacionales por igual.

Es en este contexto de transformación y crecimiento que la asesora en Jefe del Ministro de Turismo de Arabia Saudita, Gloria Guevara Manzo, destaca que estos proyectos están teniendo un impacto transformador en la economía del país. El turismo, que actualmente representa menos del 3% del PIB de Arabia Saudita, está en camino de alcanzar el 10% para 2030, lo que impulsará la diversificación económica y reducirá la dependencia del petróleo.

Arabia Saudita está emergiendo como un destino turístico cautivador, y Hegra es solo el comienzo de las maravillas que este país tiene para ofrecer a los viajeros que buscan aventuras únicas y descubrimientos culturales en el corazón del desierto. Con la Visión 2030 liderada por el príncipe heredero Mohammed bin Salman y el firme compromiso de transformar su economía, Arabia Saudita se perfila como un centro global para el comercio y el turismo, conectando África, Asia y Europa, en línea con los ambiciosos planes de desarrollo del reino.