Fort Lauderdale volvió a consolidarse como uno de los grandes protagonistas del turismo estadounidense durante el reciente feriado de Acción de Gracias. Según los reportes nacionales publicados días antes del largo fin de semana, la ciudad quedó posicionada dentro del Top 10 de destinos preferidos por los viajeros norteamericanos, en una lista dominada por grandes referentes de Florida. Orlando se ubicó en primer lugar, seguida de Fort Lauderdale, Miami y Tampa, en un ranking que reflejó la fuerte preferencia del público por las propuestas de sol, playas y entretenimiento de este estado.

La elección de Fort Lauderdale no fue casual. El destino ha mostrado un crecimiento sostenido durante todo el año y se ha promocionado con notable eficacia, reforzando su identidad como uno de los lugares más versátiles, modernos y completos de Estados Unidos. Para Acción de Gracias, miles de visitantes la eligieron como punto de escape ideal: cálido, accesible, activo y con una oferta ilimitada tanto para familias como para viajeros independientes.

Además de su clima privilegiado, Fort Lauderdale destacó por su rol estratégico como lugar de pernocte antes o después de un crucero, ya que es uno de los principales puertos de partida del Caribe. Muchos viajeros aprovecharon el feriado para descansar en la ciudad, disfrutar su hotelería de excelente nivel y embarcarse luego hacia las islas.

Pero ese fue solo uno de los motivos de su éxito. La ciudad también se ha convertido en un imán para los fanáticos del deporte: el Inter Miami, club en el que juega Lionel Messi, tiene su estadio en Fort Lauderdale, lo que generó un fuerte movimiento de visitantes que combinaron vacaciones con la posibilidad de asistir a un partido del astro argentino. La presencia de Messi continúa impulsando reservas hoteleras, ventas de entradas, actividades gastronómicas y vida nocturna.

A nivel cultural y recreativo, los viajeros encontraron innumerables propuestas que explican por qué Fort Lauderdale estuvo entre los destinos más elegidos. Sus reconocidos canales, que le valieron el apodo de “La Venecia de las Américas”, ofrecieron paseos en barco, tours fotográficos y recorridos turísticos que fueron un clásico del fin de semana largo. Las playas —amplias, limpias y con servicios de primer nivel— estuvieron repletas, mientras que la gastronomía local, que combina sabores caribeños, fusión internacional y productos frescos del mar, vivió una de sus mejores semanas en reservas.

Las compras también fueron un gran atractivo. Los visitantes se movieron entre Las Olas Boulevard —con su combinación de boutiques, arte, bares y restaurantes— y los principales centros comerciales del área, donde las ofertas de Thanksgiving y Black Friday generaron un fuerte impulso. Pompano Beach, a pocos minutos, volvió a brillar como uno de los mejores espacios para el buceo del sur de Florida, atrayendo desde principiantes hasta expertos.

La suma de todos estos factores explica por qué Fort Lauderdale fortaleció su posición entre los grandes destinos nacionales del feriado. Y si bien Florida lideró las preferencias, otros lugares del país también se destacaron. Orlando fue nuevamente el gigante del entretenimiento familiar; Miami mantuvo su magnetismo entre quienes buscan clima tropical con vida urbana; y Tampa se consolidó por su combinación de playas tranquilas, parques y gastronomía. Ciudades como Las Vegas, Nueva York, San Francisco y Los Ángeles completaron la lista, cada una con propuestas únicas que captaron segmentos específicos del mercado.

El fin de semana de Acción de Gracias 2025 dejó así un panorama claro: Fort Lauderdale ya no solo es un punto estratégico de tránsito hacia el Caribe, sino un destino completo, sólido y en pleno auge, capaz de competir al nivel de los centros turísticos más importantes del país. Su crecimiento en visitantes, junto con la expansión de su infraestructura, su vida cultural, su gastronomía y su conexión con el deporte global, lo mantienen como una de las joyas más dinámicas del sur de Florida.