Explorar Fort Lauderdale desde el agua es sumergirse en un universo paralelo de calma, naturaleza exuberante y paisajes cambiantes. En esta joya del sur de Florida, donde los canales y arroyos se entrelazan con la vida urbana y costera, el kayak se transforma en mucho más que una actividad recreativa: es una experiencia sensorial, terapéutica y profundamente inmersiva.

Desde túneles de manglares que parecen salidos de un cuento hasta lagunas escondidas entre palmeras, la aventura fluvial en el área metropolitana de Fort Lauderdale ofrece múltiples formas de conectar con la naturaleza. Ideal para toda la familia, con opciones de alquiler accesibles y rutas señalizadas, aquí cada remada conduce al asombro.

Un recorrido por los mejores lugares para remar

Anne Kolb Nature Center
Ubicado en Hollywood, este centro natural protegido de más de 600 hectáreas es un santuario para los amantes del ecoturismo. Sus senderos acuáticos serpentean entre manglares y aguas abiertas donde es común avistar garzas, peces saltarines e incluso algún manatí curioso. Las instalaciones cuentan con alquiler de kayaks y una torre de observación que ofrece vistas panorámicas del humedal. Ideal para una tarde de contemplación y fotografía.

Hugh Taylor Birch State Park
Este oasis urbano, entre la playa y el Canal Intracostero, ofrece una laguna serena perfecta para principiantes. Rodeado de uvas marinas, palmas y aves nativas, el parque es un refugio de paz en medio del bullicio. Además del kayak, se puede disfrutar de senderos para caminatas, visitar el centro de interpretación Terramar o simplemente relajarse con un picnic bajo los árboles.

Quiet Waters Park
En Deerfield Beach, este parque invita a remar en un ambiente más lacustre. Tal como su nombre lo indica, el entorno es tranquilo y propicio para desconectar. El lago refleja el cielo mientras el entorno arbolado completa un paisaje relajante. También es una opción excelente para quienes viajan con niños o prefieren una experiencia menos intensa. Luego de remar, se puede disfrutar del parque acuático Splash Adventure, pistas de esquí acuático por cable o caminatas suaves.

Canal Intracostero (Intracoastal Waterway)
Para quienes buscan combinar kayak y vistas urbanas, esta ruta ofrece una perspectiva única de Fort Lauderdale. Desde sus marinas y parques ribereños, es posible lanzarse al agua y deslizarse junto a mansiones de lujo, yates de película y restaurantes con terrazas animadas. Recomendación: salir al amanecer o al atardecer, cuando el tráfico náutico disminuye y la luz dorada embellece cada rincón.

Whiskey Creek Hideout (Dr. Von D. Mizell-Eula Johnson State Park)
Uno de los secretos mejor guardados de Dania Beach, este arroyo serpenteante entre manglares ofrece una experiencia íntima y silenciosa. Ideal para quienes buscan observar fauna marina —como garzas, manatíes y hasta delfines— en su hábitat natural. Después del paseo, nada mejor que relajarse en el café del lugar, con vista a la playa y una hamburguesa en mano. Además, se ofrecen tours guiados al atardecer los viernes, una opción mágica para ver cómo el cielo se tiñe de rosa sobre el océano.

Consejos para remar sin preocupaciones

Antes de lanzarte al agua, ten en cuenta algunos detalles: lleva protector solar, agua, una bolsa seca para proteger tus pertenencias y revisa siempre el pronóstico del tiempo. La mayoría de los puntos de alquiler incluyen chalecos salvavidas, aunque puedes llevar el tuyo para mayor comodidad.

Un paraíso para remar

Fort Lauderdale no solo es conocida como la “Venecia de América” por sus canales, sino también como un verdadero paraíso para los amantes del kayak. Con rutas que combinan naturaleza salvaje y lujo costero, la ciudad invita a descubrir su lado más sereno, donde cada vía fluvial abre la puerta a una nueva maravilla.