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Los mercados se disparan tras acuerdo de tregua arancelaria de 90 días entre EE.UU. y China
Los mercados globales repuntaron este lunes tras una significativa desescalada en las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Las dos potencias económicas acordaron reducir drásticamente los aranceles recientes y establecer un período de negociación de 90 días con el objetivo de resolver disputas comerciales de larga data.
El Representante de Comercio de EE.UU., Jamieson Greer, y el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, anunciaron que ambos países reducirán sus aranceles más recientes en 115 puntos porcentuales, lo que dejará los aranceles estadounidenses sobre productos chinos en 30% y los aranceles chinos sobre productos estadounidenses en 10%. Este acuerdo marca una pausa en una guerra comercial que ha puesto en jaque la estabilidad económica mundial.
“Esto no es una desvinculación. Fue un embargo en todo menos en el nombre, y ninguna de las partes quiere eso”, dijo Bessent durante una conferencia de prensa en Ginebra. “Queremos comercio”.
Los mercados bursátiles recibieron la noticia con entusiasmo. Los futuros del S&P 500 subieron 2.6%, mientras que el Promedio Industrial Dow Jones aumentó un 2%. El índice Hang Seng de Hong Kong saltó casi un 3%, y los mercados europeos también registraron alzas del 0.7% en Alemania y Francia. El precio del petróleo subió más de 1.60 dólares por barril, y el dólar estadounidense se fortaleció frente al euro y el yen japonés.
El Ministerio de Comercio de China expresó una opinión similar, calificando el acuerdo como una "base para una cooperación futura", y destacó que se cancelará el 91% de los aranceles de forma inmediata y se suspenderá temporalmente otro 24%.
“Esta iniciativa está alineada con las expectativas de productores y consumidores de ambos países y sirve a los intereses de ambas naciones, así como a los intereses comunes del mundo”, dijo un portavoz del ministerio.
Las negociaciones, que tuvieron lugar durante el fin de semana en la villa del embajador suizo en Ginebra, fueron descritas como constructivas y personales. Las delegaciones de ambos países se reunieron durante varias horas, con los líderes tomando descansos para conversaciones informales frente al Lago de Ginebra.
Aun así, los analistas llaman a la cautela. “Esta es una desescalada significativa”, dijo Mark Williams, economista jefe para Asia de Capital Economics. “Pero no hay garantía de que la tregua de 90 días se convierta en un alto al fuego duradero”.
Jens Eskelund, presidente de la Cámara de Comercio de la Unión Europea en China, subrayó la importancia de la previsibilidad para los negocios. “La cámara espera que ambas partes mantengan el diálogo y eviten medidas que puedan interrumpir el comercio global”, afirmó.
La guerra comercial alcanzó nuevos máximos el mes pasado cuando EE.UU. elevó los aranceles sobre las importaciones chinas a un asombroso 145%, y China respondió con tarifas del 125% sobre productos estadounidenses. El acuerdo para revertir estas medidas indica una voluntad de reiniciar las relaciones, al menos de manera temporal.
Funcionarios de ambos países planean reunirse nuevamente en las próximas semanas para continuar las negociaciones. Aunque aún no se sabe si esta tregua dará paso a una resolución duradera, por ahora la economía mundial respira con alivio.
Reacción de los mercados europeos y asiáticos
El sentimiento positivo no se limitó a EE.UU. En Europa, índices importantes como el DAX de Alemania y el CAC 40 de Francia subieron 0.7%. En Asia, el índice Hang Seng de Hong Kong se disparó casi un 3%, reflejando el optimismo de que la economía interna de China podría estabilizarse a medida que mejoren las condiciones de exportación.
“El alivio es el sentimiento que predomina en las mesas de negociación globales”, comentó Sophie Weng, operadora de BNP Paribas en Londres. “La ventana de 90 días no garantiza una solución, pero sin duda elimina el pánico por el momento”.
Predomina el optimismo cauteloso
A pesar de la reacción alcista, los analistas advierten que el impulso actual podría cambiar rápidamente si las negociaciones reanudadas no avanzan.
“Esto es una tregua temporal, no un tratado de paz”, dijo Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics. “Los mercados lo están tratando como un gran avance, pero ya hemos visto que este tipo de optimismo puede desvanecerse”.
Se espera que la próxima ronda de conversaciones se lleve a cabo en las próximas semanas, con ambas partes trabajando para reducir las diferencias estructurales que incluyen los derechos de propiedad intelectual, el acceso al mercado y los subsidios estatales.