Israel y los territorios palestinos ocupados están conmocionados tras una escalada devastadora en el conflicto entre el estado judío y Hamas, el grupo islamista que controla la Franja de Gaza. La situación escaló dramáticamente con un sorprendente ataque palestino en un día festivo judío, lo que resultó en un alto número de muertes, la toma de numerosos rehenes israelíes y un aumento de las preocupaciones sobre un conflicto regional más amplio.

Videos no verificados publicados por Hamas, la organización militante que tomó el control de Gaza en 2007, muestran a jóvenes israelíes capturados, sus cuerpos cubiertos de sangre, las manos atadas a la espalda y los ojos llenos de miedo. Feroces combates entre Hamas y las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) continuaron en el sur de Israel y en el enclave palestino el sábado.

Hombres armados del grupo palestino Hamas irrumpieron en ciudades israelíes el sábado, matando al menos a 250 israelíes y escapando con docenas de rehenes en el día de violencia más mortal en Israel desde la guerra de Yom Kippur hace 50 años.

Funcionarios israelíes informaron de al menos 250 víctimas y más de 1.800 heridos en Israel, mientras que el Creciente Rojo informó de 92 heridos en Cisjordania. En la televisión israelí, familiares angustiados de los fallecidos y de aquellos que estaban en manos de Hamas contaron con lágrimas en los ojos cómo sus hogares y comunidades fueron atacados mientras dormían.

En la Franja de Gaza, los ataques aéreos retaliatorios israelíes resultaron en al menos 232 muertes y 1.650 heridos, empeorando aún más la precaria situación de la infraestructura médica de la región.

"Tomaremos una venganza poderosa por este día malévolo", dijo el Primer Ministro Benjamin Netanyahu.

"Hamas lanzó una guerra cruel y malévola. Ganaremos esta guerra, pero el precio es demasiado alto", dijo. "Hamas quiere asesinarnos a todos. Este es un enemigo que asesina a madres e hijos en sus hogares, en sus camas. Un enemigo que secuestra a ancianos, niños y adolescentes".

El líder de Hamas, Ismail Haniyeh, dijo que el asalto que comenzó en Gaza se extendería a Cisjordania y Jerusalén.

La situación de seguridad en Gaza, Jerusalén y Cisjordania, ya volátil, ha estado deteriorándose constantemente durante un año y medio. Sin embargo, nadie en ninguno de los lados anticipó la magnitud y ferocidad de lo que Hamas ha denominado "Operación Diluvio de Al-Aqsa". Esta ofensiva sin precedentes de Hamas, que involucra operaciones marítimas, aéreas y terrestres, ha marcado una nueva y aterradora fase en el conflicto de décadas. La incapacidad del establecimiento de seguridad israelí para prevenir el ataque podría tener repercusiones a largo plazo, de manera similar a la Guerra de Yom Kippur que comenzó hace 50 años esta semana.

Los informes de civiles tanto en Israel como en Gaza reflejan sentimientos similares. Las calles siguen llenas de cuerpos y sangre, y después de casi 12 horas de combate implacable sin signos de disminución, la situación es demasiado volátil para recuperar a los fallecidos.