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Trump desata una nueva guerra comercial con China al anunciar aranceles del 130%
La guerra comercial entre Estados Unidos y China se reavivó con fuerza este viernes, cuando el presidente Donald Trump anunció un nuevo paquete de medidas arancelarias que eleva los impuestos a las importaciones chinas hasta un 130%. A partir del 1 de noviembre —o incluso antes—, Washington aplicará un arancel adicional del 100% a todos los productos provenientes de China, que se sumará al 30% vigente.
Trump justificó la medida en respuesta a los nuevos controles de exportación impuestos por Beijing sobre tierras raras, minerales esenciales para la industria tecnológica global. Además, sugirió que podría cancelar una reunión prevista con el presidente Xi Jinping durante un próximo viaje a Corea del Sur.
El impacto fue inmediato: los mercados reaccionaron en negativo y los principales índices bursátiles cerraron con fuertes caídas. El Dow Jones Industrial Average perdió 878 puntos (-1,9%), el S&P 500 cayó un 2,7% y el Nasdaq Composite retrocedió un 3,5%, en medio del temor a un nuevo ciclo de tensiones comerciales.
La relación económica entre ambos países es de alta interdependencia. China sigue siendo uno de los principales proveedores de productos electrónicos, textiles y muebles de EE.UU., y al mismo tiempo es un mercado clave para las exportaciones estadounidenses. A pesar de su retórica, Trump ha moderado anteriormente sus amenazas arancelarias para proteger sectores sensibles de la economía local, como el tecnológico.
Este nuevo giro llega tras un período de tregua comercial que había reducido los aranceles a niveles más manejables: de 145% a 30% en EE.UU. y de 125% a 10% en China. Pero las tensiones nunca desaparecieron del todo. El control sobre las exportaciones de minerales estratégicos y las restricciones tecnológicas ha vuelto a poner a las dos mayores economías del mundo en rumbo de colisión.
Si la escalada continúa, los analistas advierten que podría afectar el crecimiento global y alterar cadenas de suministro internacionales. Además, un fallo pendiente en la Corte Suprema podría limitar en los próximos meses la capacidad de Trump para imponer aranceles de forma unilateral.