Maradona  fue despedido por la multitud que siempre lo amó e idolatró en la Casa Rosada, la sede del presidente;  el mismo lugar en que en 1986  alzó con sus brazos y mostró a todo el país la Copa del Mundo conquistada en México .

La despedida que duraría tres días fue limitada sólo a uno, por  pedido de su familia. Al disponerse  el cierre de los accesos a las filas para ingresar al velatorio se produjeron incidentes. Varios hombres derribaron vallados y accedieron a la casa de gobierno. También arrojaron botellas y piedras a la policía, que respondió con el disparo de balas de goma al aire y el uso de gases lacrimógenos en aerosol.

Una multidud , en la que se unieron los hinchas de Boca con los de River así como los de otros muchos equipos argentinos comenzó a las seis de la mañana el peregrinaje por la Casa Rosada. Banderas, camisetas, flores y cartas eran dejadas por los desconsolados hinchas en los breves segundos que pasaban frente al féretro de la figura máxima del futbol argentino y del mundo junto a Pelé y actualmente  Messi .

Argentina sintió muy fuerte la repentina desaparición de un ídolo que parecía inmortal , que había vencido varias veces a la muerte y que había siempre renacido más fuerte que antes. Los argentinos sintieron en pocas horas una orfandad inesperada. Maradona con sus glorias y sus aspectos personales controvertidos seguía siendo un héroe, el símbolo de la Argentina que en 1986 había vencido en el campo de juego al enemigo inglés gracias a “ la mano de Dios “ y al mejor gol de la historia del futbol.

Es que Maradona no fue en realidad sólo un jugador de futbol , fue sobre todo un emblema social y generacional , un luchador inclaudicable en el campo de juego , que transmitió este valor de lucha y sacrificio a todos sus compañeros y a los que lo admiraban.

Mi generación que salió en 1983 de duros años sin democracia vio reflejada en al figura de Maradona que vencía y dominaba sólo al mundo en México, la esperanza de un nuevo país , que podía por el talento de sus  individuos ,  puesto a disposición del grupo , renacer y volver a tener un rol importante.

Nápoles, luego, fue el terreno fértil , en el cual la genialidad del artista Diego se materializó en su máxima posibilidad de expresión futbolística y en el que su figura de “ trascinatore “ , de líder y emblema social también encontró forma. El profundo “sur “ de Italia reivindicó con la magia del “ Pibe de Oro “ su derecho a la igualdad dentro de un mismo país.

Arrigo Sacchi dió una vez una definición perfecta de Maradona : “ un emblema , un individualista que se sacrificaba por todo el equipo, de la nada podía siempre inventar algo , jugar contra él era como tener una espada sobre la cabeza que podía abatirte sin preaviso. Diego podía jugar en cualquier equipo y transformarlo en especial “.

Los grandes errores de la celebración de ayer no empañan el amor del pueblo hacía quien es una figura innegable  de nuestra sociedad,de nuestra identidad. Tampoco atentan contra la trascendencia deportiva y su paso a la eternidad , todos los aspectos personales controvertidos o negativos de su vida.

Diego Maradona se transformó en eterno y este doloroso paso dejó en lágrimas a todo el planeta.