El Departamento de Salud de Florida confirmó 735 casos adicionales de COVID-19, lo que significa que la cantidad de casos confirmados en el estado ha superado el umbral de los 35,000.

64 de los 67 condados floridianos —las excepciones son Miami-Dade, Broward y Palm Beach— seguirán adelante con planes de empezar a reabrir partes de sus economías a partir del lunes, tal como estipuló el gobernador Ron DeSantis.

Los residentes de los condados concernidos podrán recuperar partes del diario vivir, siempre y cuando mantengan las pautas de distanciamiento social y eviten agruparse en conjuntos de 10 o más personas, dijo DeSantis, al agregar que lo ideal es que todos usen mascarillas para protección, mas no se impondrán multas a aquellos que no cumplan esta norma.

En una conferencia de prensa realizada en Orlando el sábado, DeSantis se mostró optimista de que más negocios por ahora excluidos de la primera fase de reapertura, como las peluquerías, también puedan volver a recibir clientes pronto.

“Las pequeñas empresas son importantes. Queremos que sean solventes y que tengan éxito”, dijo el gobernador. “Podemos encontrar una manera de hacer las cosas de forma segura”.

Plan para la reapertura

Mientras los restaurantes en muchas ciudades de Florida se preparan para volver a abrir el lunes bajo las nuevas reglas de pandemia establecidas por el gobernador Ron DeSantis, los funcionarios en algunos condados dicen que un mosaico de regulaciones estatales dificulta la implementación de las pautas.

Los restaurantes en todos los condados del sur de Florida, excepto tres, pueden volver a abrir dentro de los comedores al 25% de su capacidad. Las áreas externas están limitadas solo por las pautas de distanciamiento social: mesas a 6 pies de distancia, sin grupos de más de 10 personas.

Algunas empresas ya están pidiendo a los funcionarios locales la expansión de los asientos al aire libre. En el condado de Lee, por ejemplo, los funcionarios están permitiendo que los restaurantes coloquen mesas y asientos en áreas no permitidas anteriormente, como los estacionamientos. La relajación de esas reglas permanecerá vigente hasta cinco días después de que los restaurantes puedan operar al 100% de su capacidad por gobernador.

Según el plan para una vuelta progresiva a la normalidad, en la Fase Uno que comienza este lunes se relajará la mayor parte de las medidas de restricción de la actividad económica, pero se mantendrá la obligatoriedad del distanciamiento físico de 1,82 metros entre personas y la prohibición de reunirse más de diez personas.

Salvo cines, bares, gimnasios, peluquerías y otros establecimientos de servicios personales, todos los negocios podrán abrir sus puertas en Florida a partir del 4 de mayo, aunque algunos deberán funcionar con determinadas restricciones.