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Muere el líder de ISIS, Abú Bakr al Baghdadi, en una redada de EEUU en Siria
"Abú Bakr al Baghdadi está muerto. Era un hombre enfermo y depravado, que murió como un cobarde, a la fuga y entre sollozos", ha declarado el presidente estadounidense. El líder de Estado Islámico, ha confirmado Trump, murió en un túnel subterráneo sin salida al inmolarse con un chaleco explosivo en los últimos instantes del asalto.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este domingo que el líder de la organización yihadista Estado Islámico, Abú Bakr al Baghdadi, ha muerto durante una operación ejecutada el sábado por las fuerzas especiales del Ejército norteamericano en la localidad siria de Barisha, en la provincia de Idlib, cerca de la frontera con Turquía.
"Abú Bakr al Baghdadi está muerto. Era un hombre enfermo y depravado, que murió como un cobarde, a la fuga y entre sollozos", ha declarado el presidente estadounidense. El líder de Estado Islámico, ha confirmado Trump, murió en un túnel subterráneo sin salida al inmolarse con un chaleco explosivo en los últimos instantes del asalto.
Ninguno de los efectivos norteamericanos resultó herido durante la operación, que se prolongó por espacio de dos horas.
"Nunca jamás volverá a herir a una mujer o a un niño. Murió como un perro. El mundo es ahora un lugar más seguro. Que Dios bendiga a América", ha declarado Trump.
El presidente ha confirmado que la Inteligencia estadounidense tenía conocimiento aproximado del paradero de Al Baghdadi desde hacía unas dos semanas, y que la operación fue aplazada hasta en tres ocasiones por la falta de fiabilidad de las informaciones recibidas.
Finalmente, el asalto fue ejecutado en conjunto por entre 50 y 70 efectivos de la Fuerza Delta y los Rangers del Ejército de Estados Unidos, tras establecer sin género de dudas su paradero: un complejo residencial situado aproximadamente a cinco kilómetros de la frontera con Turquía.
En la operación también participaron ocho helicópteros de combate que partieron desde Erbil, la capital de la región del Kurdistán iraquí, y recibieron "fuego desde el terreno" durante su aproximación al complejo, que "aniquilaron inmediatamente" antes de comenzar su misión de control aéreo.
Una vez en tierra, los operativos se acercaron por los flancos del complejo porque "la puerta frontal tenía una bomba trampa", según Trump, testigo de la operación en una sala privada, donde estuvo acompañado entre otros por el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, el secretario de Defensa, Mark Esper, y los jefes del Estado Mayor Conjunto del Ejército de Estados Unidos.