Estuvimos viviendo el cotidiano de un nuevo mundial de tango. Vimos de cerca el dolor del que no llegó, y el llanto pleno de alegría de los nuevos campeones de tango de pista.
En sus mochilas llevan sueños y maquillajes, mucho maquillaje, pero también llevan abrazos.
Vinieron de cada rincón de nuestro país y del mundo. Quedaron los merecidos ganadores.
En tango de pista, del cuarto puesto compartido al primero: Agustina Piaggio y Daniel Boujon y Emanuel Ledesma y Carolina Couto, la Gwen Stefani del tango; terceros quedaron Lucas Gauto y Dana Zampieri; segundos, Carlos Estigarribia y María Laura Sastria. Y los Campeones consagrados, Cristian Palomo y Melisa Sacchi.
En tango escenario el quinto lugar fue para Rusia, Dimitry Vasin y Sagdiana Khrina; en cuarto lugar, Italia con Simone Facchini y Gioia Aballe; tercero fue Colombia, con Andrés Urán y Estefania Arango. En segundo lugar de Avellaneda Emanuel Casal y Yanina Muzyka. Los campeones fueron Hugo Mastrolorenzo y Agustina Vignau.
Tiempo de abrazos y de seguir tangueando. Cristian Palomo y Melisa Sacchi, eligieron después de quedar afuera en la final de tango escenario, alentar a los que quedaron.
Le dieron lugar a lo más importante que tiene el tango que es el hecho social,el compartir. Y ganaron también por ese abrazo entre ellos, con musicalidad y pisada, que cuando bailaron "Rondando tu esquina" terminó de explotar.
Ya eran campeones, merecidos campeones.
Y la locura tuvo su premio también, Hugo Mastrolorenzo viene buscando y encontrándose con el tango en distintas posibilidades y junto a Agustina Vignau se juntaron con el Polaco, Piazzolla y Ferrer y valsearon y jugaron y ganaron. Todos ganamos, y los pibes de Avellaneda que la rompieron también aunque quedaran segundos.
Bramó el Luna con el equívoco anglo en medio de un festival tanguero que tuvo a La Graña como nuestra reina. A sus pies María...Y a seguir bailando que la vida se va y la orquesta también.