En nuestro recorrido por el estado de Michigan, tres paradas nos permitieron saborear la tradición, caminar entre flores y sumergirnos en una ciudad que respira arte y creatividad. Desde un helado legendario hasta calles que evocan Europa y una urbe vibrante donde lo clásico se encuentra con lo moderno, este tramo del FAM Tour fue una postal inolvidable del Medio Oeste estadounidense.

Ludington: House of Flavors, el imperio del helado artesanal

Llegamos a Ludington con una misión clara: probar el helado que muchos consideran el mejor de Michigan. El legendario House of Flavors, bajo la dirección de Barry Neal, nos abrió sus puertas —y su historia— con una degustación que despertó todos los sentidos.

Este negocio familiar, que data de 1948, produce hoy más de 28 millones de litros de helado al año y es reconocido por su creatividad: ¡más de 3.000 sabores han salido de sus laboratorios, incluidos 400 tipos distintos de vainilla! Pero fue su icónico batido Pig’s Dinner —una montaña de helado coronada con crema batida, cerezas y sirope— el que selló nuestra experiencia con una sonrisa.

Aquí, el helado no es solo un postre, sino un patrimonio. Cada cucharada está cargada de historia, recuerdos y una vocación artesanal que trasciende generaciones.

Holland: flores, historia holandesa y un paseo encantador

A menos de dos horas de Ludington, nos recibió la encantadora ciudad de Holland, conocida como la “Tulip City” por sus raíces holandesas y su famoso festival floral. Hicimos un recorrido guiado a pie por el centro histórico, donde la arquitectura europea, los cafés boutique y los jardines bien cuidados transforman la caminata en una experiencia visual y cultural.

Calles como la 8th Street nos invitan a detenernos y admirar los murales, esculturas y tiendas que reflejan la fuerte identidad local. Descubrimos que la ciudad renació luego de un gran incendio en 1871 y que desde entonces su comunidad se dedicó a reconstruir no solo edificios, sino también tradiciones.

Caminar por Holland es viajar sin cruzar el océano: cada fachada, flor y banco de plaza parece decir “bienvenidos”.

Grand Rapids: el arte vive en las calles

La última parada del día fue Grand Rapids, una ciudad que se autodefine como “Beer City USA” pero que también es capital del diseño, la música y el arte.

Aunque fue una visita breve, alcanzó para entender por qué Grand Rapids es uno de los secretos mejor guardados de Estados Unidos. Pasamos por su centro, vimos desde el bus el Frederik Meijer Gardens & Sculpture Park, el Gerald R. Ford Museum y su gran cantidad de murales urbanos que transforman edificios en lienzos vivos.

Esta ciudad respira juventud, innovación y respeto por su historia. Desde su arquitectura hasta su oferta cultural, Grand Rapids nos dejó con ganas de volver y explorarla en profundidad.

Un viaje multisensorial

Este tramo del recorrido por Michigan fue mucho más que una travesía geográfica: fue un encuentro con la identidad profunda del estado. Desde el sabor entrañable del helado de Ludington hasta el legado holandés de Holland y el dinamismo artístico de Grand Rapids, vivimos tres experiencias distintas pero complementarias.

Para los amantes de la cultura local, la gastronomía tradicional y los paseos que combinan historia con paisajes, esta ruta es una opción imperdible en cualquier temporada del año.