- Región:
- Argentina
- Categoría:
- Negocios
Empresarios celebran el fin del cepo cambiario en Argentina pero advierten: “Hay que potenciar la confianza y controlar la inflación”
Sebastián Lusardi, director de Grupo L, valora positivamente las medidas económicas anunciadas por el Gobierno de Milei, pero advierte que la clave será generar confianza y mantener la estabilidad.
En medio de un giro significativo en la política económica argentina, el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, anunciaron la eliminación de las restricciones cambiarias vigentes desde 2019. La decisión se enmarca en un nuevo acuerdo por 20.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con un primer desembolso inmediato de 12.000 millones para fortalecer las reservas del Banco Central.
El nuevo esquema establece un sistema de bandas cambiarias entre los 1.000 y 1.400 pesos por dólar, lo que busca aportar mayor flexibilidad y previsibilidad al mercado de divisas. La medida es presentada por el Gobierno como un paso crucial hacia la reactivación económica, el fomento de la inversión y la generación de empleo privado.
Desde el sector empresarial, las reacciones han sido mayoritariamente positivas, aunque no exentas de cautela. Sebastián Lusardi, director de Grupo L, compañía familiar especializada en el segmento de alimentación y servicios integrales, expresó:
“Estas medidas deberían fomentar las inversiones, generando nuevas fuentes de empleo de calidad. Hay que trabajar mucho para potenciar la confianza y que no se dispare la inflación”.
Grupo L es una empresa 100% nacional que brinda servicios de soporte integral a lo largo y ancho del país. Con una plantilla de 7.000 colaboradores y más de 400 clientes, la firma se posiciona como líder en soluciones logísticas y tecnológicas en el ámbito corporativo.
El ministro Caputo, por su parte, explicó que el fin del cepo busca “normalizar la economía”, incentivar el ahorro interno y recuperar el crédito al sector privado. Sin embargo, los desafíos siguen presentes: la inflación se mantiene como una de las principales preocupaciones. En marzo, el índice se ubicó en un 3,7%, lo que genera dudas sobre la estabilidad a corto plazo.
Economistas y analistas coinciden en que, si bien la eliminación de controles es una señal promercado, su efectividad dependerá de factores clave como el control del gasto público, la política monetaria y, sobre todo, la recuperación de la confianza del sector privado.
Mientras tanto, empresarios como Lusardi destacan la necesidad de acompañar las reformas con una comunicación clara, reglas estables y un compromiso sostenido con la producción nacional:
“El potencial está. Hay recursos humanos y empresariales para crecer. Lo que necesitamos es previsibilidad y confianza para invertir a largo plazo”, concluyó.