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Taiwan reafirma su liderazgo en tecnología aeroespacial con el lanzamiento del CubeSat PARUS-T1
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Taiwán dio un importante paso en el desarrollo de la tecnología espacial con el exitoso lanzamiento del satélite PARUS-T1, diseñado y fabricado por la Agencia Espacial de Taiwán (TASA). El CubeSat fue lanzado a las 3:09 a.m. (hora local) desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California, Estados Unidos, a bordo de un cohete SpaceX Transporter-12, y fue posicionado en órbita baja terrestre a una altitud de 515 kilómetros.
Tecnología de vanguardia
El PARUS-T1, un CubeSat compuesto por módulos cúbicos de 10 cm y un peso de 1,3 kg, desplegó con éxito su antena y panel solar tras 30 minutos en órbita, estableciendo conexión con una estación terrestre de TASA a las 11:05 a.m. El satélite incluye un sistema experimental de comunicación y fue diseñado para realizar pruebas relacionadas con la identificación autónoma del tráfico marítimo y el despliegue de su carga útil.
Este lanzamiento no solo valida la capacidad de Taiwán para diseñar y fabricar CubeSats, sino que también marca un hito en su estrategia para proporcionar plataformas estandarizadas a sectores académicos e industriales. Este avance promete reducir los tiempos de investigación y desarrollo, fortaleciendo la competitividad de Taiwán en la industria espacial internacional.
Un proyecto con identidad local
El proyecto lleva el nombre del ave endémica de Taiwán, el Sittiparus castaneoventris (o carbonero ventrinaranja), simbolizando la agilidad y determinación de la tecnología aeroespacial taiwanesa. El equipo liderado por Tseng Chien-kai destacó que el nombre refleja su visión de que los satélites diseñados en el país alcancen el cielo con la misma destreza que el pequeño pájaro.
A pesar de un intento fallido en diciembre de 2024, cuando el modelo inicial PARUS-T1A no logró alcanzar la órbita debido a un fallo en el cohete, el éxito del PARUS-T1 refuerza el compromiso de TASA de continuar avanzando en el desarrollo espacial.
Con una misión planeada para al menos 12 meses, el PARUS-T1 marca un nuevo capítulo en la historia de la tecnología espacial taiwanesa, posicionando al país como un actor clave en la industria global del espacio.