Argentina ha dado un paso decisivo en la modernización de su sistema laboral con la reciente reglamentación de la reforma, que busca facilitar la contratación de empleados registrados y establecer un nuevo sistema de cese laboral. 

La reciente reforma laboral en Argentina introduce importantes cambios, como nuevas formas de contratación que buscan flexibilizar el mercado laboral. Se han modificado las indemnizaciones por despido, permitiendo a las empresas optar por sistemas alternativos como fondos de cese o seguros, reduciendo el impacto de los despidos. Además, se incorpora el concepto de "trabajador independiente", que ahora podrá contratar hasta tres colaboradores sin generar vínculo de dependencia

La normativa no solo regulariza las relaciones laborales no registradas adecuadamente, sino que también introduce mecanismos más flexibles para la finalización de contratos y mejora las condiciones de los trabajadores independientes. A continuación, se detallan los aspectos más relevantes de esta reforma.

Promoción del empleo registrado y blanqueo laboral
Uno de los pilares de la reforma es la promoción del empleo registrado, apuntando a regularizar aquellas relaciones laborales que no se inscribieron correctamente o que fueron falseadas en cuanto a datos como fecha o salario. Se implementó un "blanqueo" laboral que ofrece amplios beneficios a las empresas, incluyendo:

Extinción de la acción penal para el empleador.
Condonación de infracciones y sanciones.
Eliminación del Registro de Empleadores con Sanciones Laborales (REPSAL).
Condonación del 70% de las deudas por aportes patronales, siendo este porcentaje mayor para micro, pequeñas y medianas empresas.
Además, se reconoce hasta 60 meses de servicio a los trabajadores, lo que les permitirá alcanzar los requisitos para su jubilación. Las deudas no condonadas podrán abonarse mediante un plan de facilidades de la AFIP o con un descuento del 50% si se opta por el pago al contado.

Nuevo sistema de cese laboral
El sistema de cese laboral introduce un marco más flexible, permitiendo que empleadores y trabajadores acuerden, de manera mutua, la modalidad de finalización de la relación laboral. Las partes podrán elegir entre tres modalidades:

Cancelación individual: Mantiene el pago directo al finalizar el contrato, con la posibilidad de negociar plazos a través de convenios colectivos.
Fondo de Cese: Los empleadores harán aportes mensuales que se acumularán para cubrir las indemnizaciones al finalizar la relación laboral.
Seguro de Cese: Los empleadores podrán contratar seguros con aseguradoras autorizadas para cubrir el cese laboral.
Esta medida es particularmente beneficiosa para las empresas, que pueden optar por esquemas más predecibles y menos litigiosos para finalizar relaciones laborales.

Cambios para los trabajadores independientes
La reforma también ofrece un marco específico para los trabajadores independientes, quienes ahora podrán contratar hasta tres empleados colaboradores sin generar un vínculo de dependencia. Estos trabajadores deberán presentar una declaración jurada ante la AFIP para acreditar su independencia, y no habrá limitaciones de sector ni de monto para contratar colaboradores. Además, los colaboradores podrán realizar otras actividades en simultáneo, sin que esto afecte su relación con el empleador independiente.

Estos cambios buscan evitar la creación de unidades adjuntas a empresas que podrían generar fraudes laborales, promoviendo un entorno laboral más transparente y regulado.

Fondo de Cese Laboral
Uno de los puntos más debatidos en el sector privado es la posibilidad de reemplazar las indemnizaciones por despido a través de la creación de un fondo de cese laboral. Este fondo permitirá a las empresas acumular recursos mensuales para hacer frente a las obligaciones al finalizar una relación laboral, ofreciendo así una alternativa a las indemnizaciones tradicionales. Esta medida será implementada mediante convenios colectivos y los empleadores tendrán la opción de contratar servicios privados o autoasegurarse.

Simplificación y presunción de contratos de servicios
Otro aspecto clave es la simplificación de los procesos de registración laboral. Ahora, el contrato de trabajo se considerará registrado una vez que el trabajador esté inscripto en los sistemas de la AFIP. Además, no se presumirá la existencia de un contrato laboral en la contratación de obras o servicios profesionales, siempre que se emitan las facturas o recibos correspondientes, lo que reducirá litigios y brindará mayor claridad jurídica.

Ampliación del periodo de prueba
La nueva normativa también amplía el periodo de prueba en el sistema laboral, pasando de tres a seis meses, con la posibilidad de extenderlo hasta un año mediante convenios colectivos. Este cambio ofrece a las empresas más tiempo para evaluar a los empleados antes de formalizar una relación laboral a largo plazo.