Italia impondrá las vacunas COVID obligatorias a todas las personas mayores de 50 años, anunció el gobierno.

Se produjo cuando el país registró un récord de 189.000 nuevas infecciones durante las 24 horas anteriores.

El ministro de Administración Pública, Renato Brunetta, dijo que la medida coloca a Italia a la vanguardia de los países europeos que toman medidas enérgicas contra aquellos que se niegan a vacunarse y que ahora representan la mayoría de los pacientes en las camas de UCI que se llenan rápidamente del país.

La medida también se aplica a todo el personal universitario independientemente de su edad, lo que equipara la educación superior con otras escuelas y con los trabajadores de la salud, miembros de las fuerzas militares y policiales.

"El texto apunta a frenar la curva de crecimiento de las infecciones relacionadas con la pandemia y brindar mayor protección a aquellas categorías que están más expuestas y que tienen mayor riesgo de hospitalización", dijo el gobierno en un comunicado.

Italia tiene 59 millones de habitantes, de los cuales 28 millones son mayores de 50, según el Instituto Nacional de Estadística (Istat).

Alrededor del 78% de la población de Italia está completamente vacunada contra COVID-19 y alrededor del 36% ha recibido una vacuna de refuerzo, que según los expertos es un instrumento crucial para reducir la posibilidad de que una infección requiera cuidados intensivos o sea fatal.

No se anunció de inmediato qué sanciones podrían enfrentar las personas mayores no vacunadas.

El ministro de Salud, Roberto Speranza, dijo a los reporteros que cualquier persona de 50 años o más será revisada para ver si tiene un "pase súper verde" antes de ingresar a sus lugares de trabajo.

Esa certificación está reservada para aquellos que están completamente vacunados o que se han recuperado recientemente de COVID-19.

También se adoptó el requisito de que cualquier persona que trabaje u obtenga servicios en salones de belleza y establecimientos similares debe tener una prueba de virus negativa si no está vacunada o no se ha recuperado recientemente de COVID-19.

La misma regla se aplicará a las tiendas en los centros comerciales y a los bancos y oficinas de correos.