Región:
México
Categoría:
Política

México no invitó al rey Felipe VI a la investidura de Claudia Sheinbaum

  • México no invita a Felipe VI a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum
    México no invita a Felipe VI a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum

España se retira de la toma de posesión de la nueva presidenta mexicana tras la decisión de no invitar al rey. Sheinbaum argumenta que la exclusión responde a la falta de respuesta de Felipe VI a la solicitud de perdón por los abusos de la conquista, realizada por López Obrador en 2019.

Ciudad de México .- La relación entre México y España se tensa nuevamente ante la inminente toma de posesión de Claudia Sheinbaum como presidenta de México, programada para el próximo 1 de octubre. A diferencia de ocasiones anteriores, España no estará representada en este importante evento, debido a la “inaceptable exclusión” del rey Felipe VI de la delegación, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores español.

La situación se complica, dado que, aunque México extendió una invitación a España para participar en la ceremonia, excluyó al monarca español, un hecho que ha sido considerado inaceptable por el gobierno español. La ausencia de Felipe VI, quien ha asistido a alrededor de 80 tomas de posesión en América Latina a lo largo de su carrera, podría marcar un precedente en las relaciones diplomáticas entre ambos países. De hecho, el rey español estuvo presente en la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador en diciembre de 2018.

Este giro en la relación diplomática puede atribuirse a una controversia histórica que data de 2019, cuando López Obrador envió una carta a Felipe VI solicitándole que pidiera disculpas por los excesos cometidos por los colonizadores españoles durante la conquista de América. Ante esta solicitud, el gobierno español manifestó que no se realizaría tal disculpa, y López Obrador expresó su descontento por no haber recibido respuesta a su carta.

La decisión de no invitar a Felipe VI a la toma de posesión de Sheinbaum representa un quiebre significativo en las relaciones entre España y México, y es un reflejo del ambiente de tensión que ha marcado la administración de López Obrador. Como presidente, López Obrador había enfatizado la necesidad de una relación basada en el respeto y la igualdad entre ambas naciones, aunque sus declaraciones han generado controversia y desencuentros.

El gobierno español, liderado por Pedro Sánchez, ha decidido no participar en la ceremonia del 1 de octubre como una forma de protestar por lo que consideran un gesto que agrava la crisis diplomática iniciada en 2019. Este evento se suma a una lista de tomas de posesión en las que Felipe VI ha estado ausente, muchas de ellas motivadas por decisiones políticas del gobierno español.

Claudia Sheinbaum, quien será la primera mujer en asumir la presidencia de México, ha expresado su compromiso de gobernar para todos los mexicanos, sin someterse a ningún poder nacional o extranjero, y ha llamado a mantener la unidad y los principios del Movimiento Regeneración Nacional (Morena). En su intervención durante el VII Congreso Nacional Extraordinario de Morena, Sheinbaum instó a la militancia a recordar el legado de López Obrador y a seguir adelante con las convicciones de la Cuarta Transformación.

La situación actual pone de relieve la complejidad de las relaciones internacionales y cómo los gestos simbólicos pueden tener un impacto profundo en la diplomacia y la cooperación entre naciones. A medida que se aproxima la fecha de la toma de posesión, la atención internacional se centra en el futuro de la relación entre México y España, así como en el papel que jugará Claudia Sheinbaum en este nuevo capítulo de la política mexicana.