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Política

Biden espera mejorar la relación con América Latina en la Cumbre de las Américas

  • Biden espera mejorar la relación con América Latina en la Cumbre de las Américas
    Hace pocas horas, Maduro dijo que el presidente argentino Alberto Fernández será la voz de Venezuela en Cumbre de las Américas Biden espera mejorar la relación con América Latina en la Cumbre de las Américas

Hace pocas horas, Maduro dijo que el presidente argentino Alberto Fernández será la voz de Venezuela en Cumbre de las Américas

 

Cuando Estados Unidos dijo el año pasado que sería el anfitrión de la Cumbre de las Américas de 2022, los funcionarios tenían grandes esperanzas de que el evento ayudaría a reparar el daño de la era Trump en las relaciones y reafirmaría la primacía de Estados Unidos sobre la creciente influencia de China en América Latina.

Pero en la cúspide de la reunión de la próxima semana en Los Ángeles, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, enfrenta una lucha para lograr el éxito de una cumbre plagada de problemas incluso antes de que comience.

La discordia ideológica sobre a quién invitar, el escepticismo sobre el compromiso de Estados Unidos con América Latina y las bajas expectativas de acuerdos importantes en temas como la migración y la cooperación económica ya han empañado el evento, dicen funcionarios y analistas.

Hace pocas horas, Maduro dijo que el presidente argentino Alberto Fernández será la voz de Venezuela en Cumbre de las Américas.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este sábado, en una entrevista radiofónica, que el país caribeño y las demás naciones excluidas estarán representadas en la Cumbre de las Américas por "la voz" del mandatario de Argentina, Alberto Fernández.

Maduro agradeció, en el programa "Diálogo Internacional", conducido por Atilio Borón en la radio de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) de Argentina, la "solidaridad" de Fernández y aseguro que le parece "muy bien" que lleve la voz de las naciones ausentes al cónclave, que se celebrará en Los Ángeles del 6 al 10 de junio.

"Los estadounidenses básicamente malinterpretaron la situación al no haber previsto que habría un alboroto sobre quién asistiría", dijo Andrés Rozental, ex vicecanciller mexicano, argumentando que la cumbre corría el riesgo de volverse "deslucida".

Un funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, admitió que los preparativos fueron "más complicados de lo que imaginamos".