Las investigaciones acerca del fallecimiento de Diego Armando Maradona han arrojado más datos. Según el informe toxicológico, Maradona no había ingerido ni alcohol ni drogas en las horas anteriores a su muerte, aunque sí aparecen registrados los medicamentos que estaba tomando ante su estado sensible de salud.

La fiscalía de San Isidro investiga la presunta negligencia médica en la muerte de Diego Maradona.
Los resultados de las pericias toxicológicas y análisis histopatológicos complementarios a la autopsia refuerzan la hipótesis de los fiscales acerca de la comisión de un delito por parte de los responsables médicos del ex futbolista, entre ellos el neurólogo Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov.

No tenía alcohol ni drogas ilegales en su organismo aunque los estudios dieron positivo en medicamentos como la venlafaxina, un conocido antidepresivo; quetiapina, un antipsicótico empleado por ejemplo en el tratamiento de desórdenes bipolares; levetiracetam, empleado en convulsiones, y naltrexona, utilizado en tratamientos por abstinencia de sustancias.

Los peritos sugieren una agonía mínima de 6 a 8 horas, por lo que se descarta un muerte súbita, principal argumento de Luque, lo que complicaría.

Los resultados fueron entregados en las últimas horas a los fiscales sanisidrenses Laura Capra, John Broyad, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari.

Esta información será determinante en la causa penal abierta a partir de las denuncias como la del abogado Matías Morla que indicaba una negligencia médica. Se refuerza la hipótesis de un delito por parte de los encargados de la salud de Maradona. 

Una "miocardiopatía dilatada, insuficiencia cardíaca congestiva crónica", habría generado un fatal "edema agudo de pulmón". El último que vio a Maradona con vida fue su sobrino Johnny Espósito, minutos antes de la medianoche del miércoles.