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Estados Unidos otorgará a la Argentina US$ 20.000 millones vía swap y evalúa comprar bonos de la deuda
Respaldo del FMI. Georgieva dijo que la reunión con Milei fue “excelente” y que es importante “mantener el rumbo de las reformas”. Con retenciones cero, los exportadores ya liquidaron US$ 4.180 millones en granos.
En un escenario económico y político de alta tensión, el Gobierno argentino recibió en los últimos días tres señales clave: un respaldo financiero sin precedentes de Estados Unidos, la aceleración de la liquidación de divisas del sector agroexportador tras la eliminación temporal de retenciones y, desde Nueva York, el apoyo condicionado del Fondo Monetario Internacional (FMI). Estas medidas se transforman en los ejes sobre los cuales la administración de Javier Milei busca reordenar expectativas, estabilizar el frente cambiario y consolidar su plan de reformas estructurales.
Un apoyo “histórico” de Estados Unidos
Washington anunció que pondrá a disposición de la Argentina un swap por US$ 20.000 millones, una operación inédita para el país, y que evalúa comprar bonos de deuda en dólares para fortalecer el mercado financiero argentino. El anuncio llega en un momento crítico para las reservas del Banco Central y para la estabilidad del peso, en medio de presiones cambiarias y expectativas de devaluación.
Analistas destacan que, si bien un swap no equivale a un préstamo tradicional, el volumen y la rapidez del acuerdo ofrecen oxígeno al Tesoro y al Banco Central. “Es una herramienta que puede estabilizar el mercado de cambios y dar previsibilidad”, sostienen en la City porteña. Sin embargo, advierten que la eficacia dependerá de la disciplina fiscal y del cumplimiento de metas que exigiría Washington para liberar los fondos.
Para el oficialismo, esta ayuda externa representa no solo un alivio financiero, sino también un mensaje político: Estados Unidos se alinea con la gestión Milei y respalda su plan de estabilización.
“Retenciones cero”: el agro acelera la liquidación
En paralelo, el Gobierno anunció la eliminación temporal de retenciones a las exportaciones de granos hasta el 31 de octubre de 2025, o hasta completar un cupo de US$ 7.000 millones en Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE), lo que ocurra primero. La medida disparó inmediatamente las operaciones: los exportadores ya liquidaron US$ 4.180 millones en pocos días.
El objetivo oficial es inducir la entrada rápida de divisas para reforzar las reservas del Banco Central, aliviar tensiones cambiarias y mejorar el flujo de dólares comerciales. Desde el sector agroexportador celebraron la decisión, aunque advirtieron sobre su carácter transitorio y reclamaron un esquema más previsible para las próximas campañas.
Con esta medida, el Gobierno busca mostrar resultados inmediatos en un frente clave: el ingreso de dólares genuinos que permitan sostener el plan de estabilización sin recurrir a una devaluación brusca.
Respaldo y advertencias del FMI
En Nueva York, el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, mantuvieron un encuentro con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. La funcionaria calificó la reunión como “excelente” y destacó que las medidas adoptadas por el Gobierno argentino “son muy significativas”, aunque insistió en la necesidad de “mantener el rumbo de las reformas” y “fortalecer las condiciones para el crecimiento”.
El FMI respalda técnicamente al país, pero su apoyo está atado al cumplimiento de metas fiscales, monetarias y estructurales. En ese sentido, Georgieva recordó que las reformas impositivas, laborales y previsionales pendientes requieren consensos políticos, especialmente en un Congreso donde el oficialismo no tiene mayoría propia.
La tensión central para el Gobierno será demostrar credibilidad y continuidad: sostener sus promesas más allá del efecto coyuntural de los anuncios y del ingreso de dólares extraordinarios.
Un delicado equilibrio
Con el swap estadounidense, la eliminación de retenciones y el respaldo del FMI, la administración Milei intenta sostener su programa económico y enviar señales de confianza a los mercados. Sin embargo, la magnitud de las reformas prometidas y la capacidad política para implementarlas siguen siendo las variables críticas.
Para analistas y operadores, el nuevo paquete de medidas puede brindar aire en el corto plazo, pero la verdadera prueba estará en su sostenibilidad. “El desafío no es solo estabilizar hoy, sino construir condiciones para crecer sin inflación y con reglas claras”, resumió un economista del sector privado.
El Gobierno, por su parte, apuesta a que esta combinación de factores —apoyo externo, ingreso de divisas del agro y respaldo internacional— le permita llegar al próximo tramo político con mayor fortaleza y margen de maniobra.