El reloj marcaba las 2:00 PM cuando llegamos puntualmente al puerto para hacer el check-in y embarcar en el legendario SS Badger, el último ferry de pasajeros y vehículos impulsado por carbón que sigue operando en Lake Michigan. El proceso de abordaje fue rápido y ordenado, con suficiente tiempo para prepararnos para la travesía de aproximadamente cuatro horas que nos llevaría desde Wisconsin hasta Michigan.

Este icónico barco no es solo un medio de transporte, sino una verdadera cápsula del tiempo que navega con elegancia por las aguas del Lago Michigan. La historia del SS Badger es fascinante: construido en 1953, este ferry cuenta con vías férreas en su cubierta, ya que en sus años de apogeo cargaba vagones de tren, además de vehículos y pasajeros. Ese detalle nos recordó la importancia estratégica que tuvo este barco para conectar dos estados y facilitar el tránsito multimodal, combinando transporte marítimo y ferroviario.

Durante la travesía, las vistas panorámicas del lago nos envolvieron en un ambiente de calma y majestuosidad natural. El barco ofrece un ambiente muy acogedor, con múltiples áreas para relajarse y disfrutar del paisaje. Para quienes prefieren distraerse, el ferry organiza un entretenido juego de bingo que ameniza la travesía y crea un sentido de comunidad entre los pasajeros.

La gastronomía a bordo es otro punto destacado: disfrutamos de una cena deliciosa en el comedor principal, donde platos clásicos y opciones frescas componen un menú variado que satisface todos los gustos. Desde hamburguesas caseras hasta opciones más elaboradas, todo acompañado de bebidas y postres que hacen que la experiencia culinaria sea tan memorable como el viaje mismo.

Mientras el SS Badger surcaba las aguas, uno no podía evitar imaginar las historias de los miles de pasajeros y trenes que cruzaron este mismo lago a lo largo de las décadas, y cómo este barco sigue siendo un símbolo vivo de la tradición marítima americana.

Finalmente, tras un trayecto de cinco horas contando el embarque y desembarque, llegamos a Ludington, Michigan, donde el equipo de Pure Michigan nos esperaba para continuar con el siguiente capítulo de nuestro viaje. La experiencia del SS Badger fue sin dudas un momento destacado, un viaje donde la historia, la naturaleza y la hospitalidad se fusionan para ofrecer una travesía única en el corazón del Medio Oeste estadounidense.