U.S. Travel Association (la Asociación de Viajes de EE.UU.) emitió hoy una severa advertencia sobre el posible impacto económico de un boicot de viajes por parte de Canadá. Con 20.4 millones de visitas el año pasado, generando $20.5 mil millones en gastos y apoyando 140,000 empleos en Estados Unidos, cualquier disminución en el turismo canadiense podría representar grandes pérdidas para la industria de viajes del país.

Los recientes aranceles del presidente Donald Trump sobre bienes canadienses han llevado al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, a fomentar el gasto dentro del país, alentando a los ciudadanos a explorar los parques nacionales y sitios históricos de Canadá en lugar de viajar al sur.

Según proyecciones de la Asociación de Viajes de EE.UU., una reducción del 10% en los viajes desde Canadá podría traducirse en 2 millones de visitas menos, lo que equivaldría a una pérdida de $2.1 mil millones en gastos. Los estados más dependientes del turismo canadiense, como Florida, California, Nevada, Nueva York y Texas, serían los más afectados, especialmente en los sectores minorista y hotelero.

El primer ministro de la Columbia Británica, David Eby, también advirtió sobre las consecuencias, sugiriendo que los canadienses deben reflexionar antes de gastar dinero en un país que, según él, busca perjudicar su economía. Las implicaciones son serias, amenazando la estabilidad financiera y miles de empleos en la industria hotelera y de turismo.