En uno de sus actos finales como presidente, Joe Biden otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad a 19 individuos extraordinarios el 4 de enero de 2025, durante una prestigiosa ceremonia en la Casa Blanca. Este honor, el más alto reconocimiento civil en los Estados Unidos, celebra contribuciones excepcionales a la prosperidad del país, sus valores y los esfuerzos por la paz mundial.

Entre los ilustres galardonados se encontraban el ícono mundial del fútbol Lionel Messi y el actor Michael J. Fox, quienes captaron la atención por sus logros impactantes. Aunque Messi, ampliamente considerado como uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, no pudo asistir debido a conflictos de agenda, su reconocimiento resonó a nivel mundial. El premio celebró su influencia en el deporte y la filantropía, destacando su legado dentro y fuera del campo.

Michael J. Fox, querido protagonista de "Volver al futuro," recibió el premio en persona. A pesar de su lucha contra el Párkinson, Fox entró al Salón Este en silla de ruedas, levantándose con ayuda para recibir la medalla. Su incansable defensa de la investigación médica y la concienciación pública sobre el Párkinson ejemplifica resiliencia y compromiso con marcar una diferencia.

La ceremonia destacó a otras figuras extraordinarias, como Hillary Clinton, exsecretaria de Estado; Bono, líder de U2; Denzel Washington, actor reconocido; y Jane Goodall, destacada primatóloga. Biden también honró póstumamente a Robert F. Kennedy y Fannie Lou Hamer, ambos fundamentales en el avance de los derechos civiles y la justicia social en América.

Ewald Biemans, un destacado defensor de las iniciativas ambientales, recibió elogios por su dedicación a la preservación de hábitats naturales, mientras que el chef José Andrés fue reconocido por sus esfuerzos humanitarios a través de World Central Kitchen, proporcionando alimentos en áreas afectadas por desastres en todo el mundo.

El presidente Biden describió a los homenajeados como “individuos extraordinarios que han moldeado la cultura y los valores de Estados Unidos”. Mientras se prepara para dejar el cargo el 20 de enero, esta ceremonia se erige como un testimonio de su visión de celebrar el liderazgo, el valor y la innovación.