En el marco del 113º Día Nacional de República de China (Taiwán), el presidente Lai Ching-te pronunció un discurso lleno de simbolismo y determinación, en el que subrayó el compromiso de la isla por defender su soberanía frente a las constantes presiones de la República Popular China (RPC). Bajo el lema "Taiwán Juntos por Nuestro Sueño Compartido", Lai destacó los logros democráticos y el papel de Taiwán como un actor clave en la comunidad internacional.

Durante la ceremonia, Lai fue enfático al afirmar que la RPC "no tiene derecho a representar a Taiwán" y que su misión como presidente es "resistir cualquier intento de anexión o violación de nuestra soberanía". En una clara referencia a las tensiones con Beijing, reiteró que la República de China (nombre oficial de Taiwán) y la República Popular China "no son subordinadas entre sí".

El presidente también dedicó una parte importante de su discurso a los ideales democráticos que inspiraron el levantamiento revolucionario hace 113 años, cuando un grupo de visionarios se rebeló contra el régimen imperial para fundar una república basada en la libertad y la igualdad. Recordó eventos históricos clave como la Batalla de Guningtou y el Incidente de Kaohsiung, subrayando el sacrificio de los taiwaneses en su lucha por la democracia.

Lai Ching-te no dejó pasar la oportunidad para destacar los logros económicos de la nación, señalando que "Taiwán ha pasado de ser un país que solo tenía una maleta para negociar en el mundo, a ser un líder global en tecnología de chips". Los avances en este sector no solo han colocado a Taiwán en una posición destacada en la economía global, sino que también han contribuido significativamente a la prosperidad y el desarrollo a nivel mundial.

Además, el presidente hizo hincapié en el talento y la creatividad de la juventud taiwanesa, mencionando logros individuales como los de Tsai Yun-rong en carpintería y Chen Sz-yuan en refrigeración, quienes han ganado competencias internacionales y ponen en alto el nombre de "Made in Taiwan".

Llamado a la cooperación internacional y a la paz regional
El presidente Lai subrayó la importancia de la cooperación internacional, especialmente en temas como el cambio climático, la lucha contra pandemias y la estabilidad regional. En un mensaje directo a China, expresó la voluntad de Taiwán de trabajar en conjunto para enfrentar estos desafíos globales y llamó a Beijing a asumir sus responsabilidades internacionales para contribuir a la paz y el bienestar común.

Lai también anunció la creación de tres comités dentro de la Oficina Presidencial: el Comité Nacional de Cambio Climático, el Comité de Promoción de una Taiwán Saludable y el Comité de Resiliencia de Defensa Nacional, todos enfocados en fortalecer la capacidad de respuesta y adaptación del país ante amenazas externas y desastres naturales.

Expertos como Wang Hsin-hsien, director del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional Chengchi, interpretaron el discurso de Lai como un mensaje claro de que Taiwán está dispuesto a "pasar una nueva página en la historia" y posicionarse como una nación fuerte y autónoma. Wang destacó que la referencia a 1949 como el año de la separación definitiva entre Taiwán y China continental es un punto crucial en el discurso del presidente.

Una celebración con miras al futuro
El Día Nacional de Taiwán no solo conmemora la rica historia de la isla, sino que también proyecta una visión clara hacia un futuro de paz y prosperidad. En un contexto de crecientes tensiones internacionales, el presidente Lai reafirmó el compromiso de Taiwán con la democracia y la estabilidad regional, resaltando su papel como un actor global comprometido con los valores democráticos y la cooperación internacional.

Con una sólida economía basada en la innovación tecnológica y un enfoque firme en la resiliencia nacional, Taiwán continúa fortaleciendo su posición en la comunidad internacional, buscando construir un futuro donde la paz y el progreso sean posibles para todos.