En el majestuoso Hotel Marriott de Buenos Aires se vivió una velada única y memorable con la celebración de la Noche de Banquete Gastronómico Taiwanés, un evento que deslumbró a todos los presentes con la riqueza y diversidad de la gastronomía de Taiwán. La ocasión fue especial, ya que coincidió con la celebración del Festival del Medio Otoño, una festividad tradicional que simboliza la unidad y prosperidad familiar.

El evento contó con la distinguida presencia de la embajadora Florencia Miao-hung Hsie, directora de la Oficina Comercial y Cultural de Taiwán en Argentina, quien fue la anfitriona de la noche. En su discurso inaugural, la embajadora expresó:
"Es un gran honor para mí estar aquí esta noche. En representación del gobierno de la República de China (Taiwán), quiero darles una cálida bienvenida a esta Noche de Banquete Gastronómico Taiwanés, organizada en conjunto por mi Oficina Comercial y Cultural de Taipéi en Argentina y el Hotel Marriott Buenos Aires."
Hsie destacó la importancia de la gastronomía como un puente entre culturas:
"La gastronomía no solo deleita los paladares, sino que también es un medio poderoso para promover el intercambio cultural."
Asimismo, explicó cómo el gobierno de Taiwán ha promovido su cocina en el mundo desde 2010, invitando a chefs de renombre internacional para compartir los sabores de la isla.

En esta ocasión, los asistentes tuvieron el privilegio de disfrutar de las creaciones de dos chefs altamente reconocidos de Taiwán: Chef LIN, Chi-Cheng y Chef CHUANG, Ciano, quienes han sido galardonados a nivel mundial por su excelencia culinaria. Ambos chefs deslumbraron a los invitados con una variedad de platos que combinan la esencia de la cocina china con influencias locales y extranjeras, creando sabores únicos que dejaron a todos fascinados.

Entre los momentos más destacados de la noche, se presentó el tenor Maico Chia-I Hsiao, quien deleitó a los presentes con su prodigiosa voz.

Además de la exquisita comida, la velada incluyó una barra del mundialmente premiado whisky Kavalan, una joya de la destilería taiwanesa, y varias estaciones culturales. Una de las favoritas fue la mesa de caligrafía tradicional, donde los asistentes pudieron ver de cerca el arte de la escritura china. También se ofreció una delicada ceremonia del té, un ritual que conecta a los participantes con la historia y la espiritualidad de la cultura taiwanesa.

La embajadora Hsie concluyó su discurso deseando a todos un feliz y próspero Festival del Medio Otoño, resaltando la importancia de compartir en familia y celebrar la unidad, aun cuando se está lejos de casa. La luna llena, símbolo de esta festividad, fue admirada simbólicamente mientras los invitados disfrutaban de una noche llena de sabores y tradiciones taiwanesas.

Con esta espectacular velada, se fortalecen los lazos de amistad y el intercambio cultural entre Taiwán y Argentina, dejando a los presentes con el sabor de una experiencia gastronómica y cultural inigualable.