Aston Villa ha hecho historia al conseguir su primera semifinal europea importante desde 1982, consiguiendo una caótica victoria en los penaltis contra el Lille en la Europa Conference League. (video)

En una electrizante tanda de penaltis que siguió a un empate global de 3-3 en la prórroga, el portero del Villa, Emiliano Martínez, se robó la atención. A pesar de recibir una tarjeta amarilla al principio del partido por perder el tiempo, Martínez no se desanimó. Negó el intento de Nabil Bentaleb y detuvo de manera crucial el disparo de Benjamin Andre, impulsando a Villa a una victoria por 4-3 en la tanda de penaltis.

Los actos heroicos de Martínez no terminaron ahí. En una muestra de júbilo, corrió a lo largo del campo para celebrar con los extasiados fanáticos que viajaban de Villa.

Al principio de la tanda de penales, Ollie Watkins tuvo que esperar para ejecutar su penalti debido a la presencia de dos balones en el campo. Sin embargo, el delantero inglés convirtió tranquilamente su lanzamiento.

En el dramático encuentro, Villa perdía 2-1 en el global antes de que un disparo desviado de Matty Cash en el minuto 87 igualara el marcador, forzando el partido a la prórroga y finalmente a los penales.

El rival del Aston Villa en semifinales quedará determinado por el resultado del partido entre Olympiakos y Fenerbahce, con el Olympiakos ganando 3-2 en el partido de ida.

Martínez, que soportó abucheos de los aficionados del Lille durante todo el partido, hizo caso omiso de la hostilidad para ofrecer una actuación estelar. Su heroísmo de penalti en el triunfo de Argentina sobre Francia en la Copa Mundial de 2022 lo había convertido en un objetivo para los aficionados locales.

A pesar de los desafíos enfrentados, Villa demostró resiliencia para mantener vivos sus sueños europeos. Si bien la Europa Conference League puede ser la competición de tercer nivel de la UEFA, el viaje de Villa ha sido nada menos que cautivador.

Su avance no sólo significa un hito histórico, sino que también mantiene vivas sus esperanzas de terminar entre los cuatro primeros en la Premier League y tener la oportunidad de reclamar su primer gran trofeo europeo en 42 años bajo la dirección del entrenador Unai Emery.