Miles de personas se han congregado en distintas ciudades españolas para manifestarse en contra de la polémica ley de amnistía. Aunque la mayoría de las manifestaciones transcurrieron pacíficamente, en las inmediaciones de la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid, los incidentes no tardaron en empañar la jornada de protestas.

La quinta jornada de manifestaciones frente a la sede nacional de los socialistas, que no contaba con la debida autorización de la Delegación del Gobierno, se vio empañada por la violencia desencadenada por un grupo de alrededor de 200 personas identificadas como ultras. Dicho grupo arrojó botellas y objetos contundentes contra los agentes de la Policía, logrando cortar las bridas del vallado de seguridad de la zona.

En respuesta a estos disturbios, se llevaron a cabo siete detenciones, todas ellas de ciudadanos españoles cuyas edades oscilan entre los 17 y los 44 años. Estas detenciones se suman a las tres efectuadas el día anterior en el mismo lugar por delitos relacionados con desórdenes públicos.

Según fuentes policiales, al menos treinta agentes de la Policía Nacional resultaron heridos, algunos de gravedad, en el transcurso de los enfrentamientos. Samur-Protección Civil atendió a un total de 39 personas, la mayoría de ellos agentes de policía, por contusiones, brechas e irritación en los ojos.

PSOE y Junts siguen negociando “intensamente” un acuerdo sobre la amnistía

Al mismo tiempo, El PSOE y Junts mantienen una intensa labor de negociación en torno al controvertido tema de la amnistía, luego de una larga noche de conversaciones. Con la mira puesta en alcanzar un acuerdo para este miércoles, se espera que este eventual pacto allane el camino hacia la investidura del líder socialista y actual presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, tal como han informado fuentes cercanas a las negociaciones.

Las fuentes de la negociación han declarado: "Continuamos trabajando de forma intensa, al igual que lo hicimos durante la pasada noche". Ambos partidos, tras haber enfriado las posibilidades de alcanzar un acuerdo de manera inmediata, han establecido como fecha límite el próximo 27 de noviembre, momento en el que Sánchez deberá asegurar su investidura para evitar la convocatoria automática de elecciones para el 14 de enero. Esta fecha límite implica una presión adicional en las negociaciones en curso entre el PSOE y Junts, en un momento crucial para la estabilidad política del país.