El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, esboza una lista de supuestas atrocidades rusas, en un discurso ante la ONU.

Mostrando un video grueso, alega que civiles fueron baleados en las calles, arrojados a pozos y aplastados por tanques.

Las escenas en Bucha, cerca de Kiev, donde los cadáveres de civiles estaban esparcidos por las calles, se repiten en otras partes del país, dice.

Zelensky acusó a Rusia de “apoyar el odio a nivel de Estado” y exportarlo a otros países “a través de su sistema de propaganda y corrupción política”.

Provocaron una crisis alimentaria mundial que podría conducir a la hambruna en África, Asia y otros países. Seguramente, y en gran escala, [conducirán a] caos político en muchos países y destruirán su seguridad interna.

Cada estado miembro de la ONU debería estar interesado en cómo la organización decidirá actuar en respuesta a las acciones de Rusia en Ucrania, continuó Zelenskiy.

El liderazgo de Rusia se hace eco de las acciones de los "colonizadores en la antigüedad", dice, comenzando con el saqueo de alimentos y "aretes de oro que se sacan y se cubren de sangre".

Necesitan nuestra riqueza, nuestra gente.

Rusia ya ha deportado a cientos de miles de nuestros ciudadanos a su país. Secuestraron a más de 2.000 niños. Simplemente secuestraron a esos niños y continúan haciéndolo. Rusia quiere convertir a Ucrania en esclavos silenciosos.

Los militares rusos están saqueando abiertamente las ciudades y pueblos que han capturado. Por eso se llama saqueo. Están robando todo, empezando por la comida y los aretes. Aretes de oro que se sacan y se cubren de sangre.

Rusia niega cualquier crimen de guerra y su embajador en la ONU repite afirmaciones desacreditadas sobre cuerpos en Bucha.