- Región:
- Europa
- Categoría:
- Sociedad
Italia atraviesa la fase 2 de reapertura gradual
No descartar un nuevo confinamiento si se descontrolan los contagios. Los últimos datos en Italia: 213.013 casos positivos y 29.315 muertes.
Aparte de las tiendas y locales que vendían productos de primera necesidad, recomenzaron las actividades manufactureras, el sector de las construcciones, el comercio al por mayor ligado a las actividades abiertas, que van desde la moda a la fabricación de automóviles y muebles.
Los restaurantes y bares están abiertos solo para entregar las peticiones que se hagan desde casa o en el propio local, a condición de que no se consume en el interior sino en las casas.
Los ciudadanos pueden dar un paseo, dar una vuelta en bicicleta o visitar a familiares y parejas.
En el último decreto del Gobierno se estableció que hasta el 1 de junio no podrían abrir bares, ni restaurantes, ni peluquerías. Pero son muchas las presiones para que se adelante la apertura.
Obviamente no es un retorno a la normalidad, ni mucho menos. Las empresas han tenido que adoptar numerosas precauciones y protocolos de seguridad para poder reabrir y evitar que el coronavirus se difunda: distanciamiento entre personas, mascarillas, gel desinfectante para las manos, guantes, medir la temperatura al ingreso, desinfección de los ambientes. Los sindicatos han sido los primeros en exigir, para volver al trabajo, rígidas medidas de seguridad, que reflejaron en un emblemático eslogan en la fiesta del 1 de mayo: El trabajo en seguridad, para construir el futuro.
La mascarilla es obligatoria para los adultos y los menores a partir de los seis años. Deben llevarla en los transportes públicos, en locales cerrados y cuando se encuentren a personas con las que no conviven. Se han abierto los parques, donde se pueden hacer actividades motoras manteniendo distancia de dos metros. Permanecen cerradas las áreas de juegos para los niños. En centros deportivos, se permite el entrenamiento individual, aunque se forme parte de un equipo.
Hasta ahora los italianos han respondido con disciplina a las medidas de confinamiento impuestas por el Gobierno.
La autocertificación que se exigía para justificar la salida de las casas ya solo se debe presentar para las visitas médicas y cuando se visita a familiares o parejas, pero sin identificar a la persona que uno debe encontrar para tutelar la privacidad.