Los demócratas montados en una ola de insatisfacción con el presidente Donald Trump ganaron el control de la Cámara de Representantes de los EE. UU., y ahora tendrán la oportunidad de bloquear la agenda de Trump y abrir su administración a una investigación intensa.

En las elecciones de mitad de período, dos años después de ganar la Casa Blanca, Trump y los republicanos ampliaron su mayoría en el Senado de los EE. UU. Después de una campaña divisiva marcada por fuertes enfrentamientos por motivos de raza, inmigración y otros asuntos culturales.

Pero con su partido perdiendo su mayoría en la Cámara, los resultados representaron un amargo revés para Trump después de una campaña que se convirtió en un referéndum sobre su liderazgo. Con algunas carreras aún por decidir, los demócratas aparecieron con una ganancia de más de 30 escaños, mucho más de los 23 que necesitaban para obtener su primera mayoría en la Cámara de 435 miembros en ocho años.

Los nuevos demócratas de la Cámara de Representantes tendrán la capacidad de investigar las declaraciones de impuestos de Trump, los posibles conflictos de intereses comerciales y las denuncias relacionadas con los vínculos de su campaña de 2016 con Rusia.

También podrían obligar a Trump a reducir sus ambiciones legislativas, posiblemente condenando sus promesas de financiar un muro fronterizo con México, aprobar un segundo paquete importante de reducción de impuestos o llevar a cabo sus políticas de línea dura en materia de comercio.

Una simple mayoría de la Cámara de Representantes sería suficiente para acusar a Trump si la evidencia revela que él obstruyó la justicia o que su campaña de 2016 coincidió con Rusia. Pero el Congreso no pudo destituirlo de su cargo sin una condena por una mayoría de dos tercios en el Senado controlado por los republicanos.

Los demócratas de la Cámara de Representantes podrían estar apostando a iniciar una investigación utilizando los resultados de la investigación de 18 años del abogado especial de los Estados Unidos Robert Mueller sobre las denuncias de interferencia rusa en nombre de Trump en las elecciones presidenciales de 2016. Moscú niega entrometerse y Trump niega cualquier colusión.

"Gracias a usted, mañana será un nuevo día en Estados Unidos", dijo la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a los demócratas en una fiesta por la victoria en Washington, y dijo que los demócratas de la Cámara de Representantes serán un chequeo para Trump.

"Tendremos la responsabilidad de encontrar nuestro terreno común donde podamos, defender nuestro terreno donde no podamos", dijo Pelosi.

A pesar de que su partido perdió la Cámara de Representantes, Trump escribió en Twitter: "Tremendo éxito esta noche".

Trump llamó a Pelosi, al líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, al líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, y a varios de los ganadores republicanos.

Trump, ex estrella de un reality de televisión de 72 años y hombre de negocios convertido en político, había endurecido su retórica en los temas que atraían a sus partidarios más conservadores, y emitió advertencias sobre una caravana de inmigrantes latinoamericanos que se dirigían a la frontera con México y condenas de los "mobs" liberales estadounidenses.