Un grupo de seis legisladores estadounidenses, incluido el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, Bob Menéndez, aterrizó en Taiwán para una visita no anunciada previamente, en una muestra de apoyo a la isla ante la presión china.

Taiwán se ha sentido alentado por el continuo apoyo de Estados Unidos ofrecido por la administración Biden, que ha hablado repetidamente de su compromiso "sólido como una roca" con la isla gobernada democráticamente. Eso ha tensado las ya pobres relaciones entre China y Estados Unidos.

Menéndez, quien preside el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, participó de una reunión con la presidenta Tsai Ing-wen.

Menéndez, demócrata, es un firme partidario de Taiwán. En febrero, propuso un proyecto de ley que requeriría que Estados Unidos negociara el cambio de nombre de la embajada de facto de Taiwán en Washington como "Oficina de Representación de Taiwán". 

Menéndez acompaña a miembros del Comité de Presupuesto del Senado de EEUU como Lindsey Graham, quien llegó a Taiwán el jueves por la noche como parte de una visita más amplia a la región del Indo-Pacífico, que también incluye paradas en Australia y Japón.

"Con Taiwán produciendo el 90 por ciento de los productos semiconductores de alta gama del mundo, es un país de importancia global, de consecuencia global, de impacto global. Y por lo tanto, debe entenderse que la seguridad de Taiwán tiene un impacto global", dijo Menéndez.

Graham se hizo eco de las opiniones de Menéndez y dijo que Taiwán era "indispensable para la economía digital para el mundo y los Estados Unidos, y que "esperamos fortalecer los lazos [bilaterales] aún más económicamente".