Aitana no deja de estar en el centro de la conversación. Tras brillar en la Velada V y protagonizar dos conciertos históricos en el Riyadh Air Metropolitano de Madrid, la catalana ha demostrado que su carrera está en un momento de máximo crecimiento. Con un espectáculo imponente, cargado de energía y coreografías milimetradas, la artista consolidó su estatus como estrella pop capaz de llenar estadios.

Sin embargo, el éxito vino acompañado de polémicas. Sus estilismos, que van desde un tutú negro con reminiscencias a Lady Gaga hasta un mono azul de encaje similar al usado por Dua Lipa, despertaron comparaciones y críticas. Muchos calificaron sus looks como demasiado sensuales para una parte de su público joven, mientras que otros la aplaudieron por arriesgar y redefinir su imagen.

El momento más comentado se produjo cuando un percance con su body de Adidas la obligó a detenerse en pleno show. Con naturalidad y humor, la cantante reaccionó: “Con la que me lían cuando se me ve el culo, como para que ahora me vean otra cosa”. Sus palabras fueron celebradas con ovaciones y marcaron un punto de cercanía con el público.

Lejos de suavizar sus coreografías tras las críticas, Aitana decidió intensificar sus movimientos sobre el escenario, defendiendo que su música, baile y vestuario forman parte de una expresión artística y de empoderamiento. “No quiero ser la chica perfecta”, repite la intérprete, reivindicando autenticidad y libertad en cada paso.

Descanso en Bali y planes para 2026

Tras estos conciertos de alto impacto, Aitana se ha tomado un descanso romántico en Bali junto a su pareja, el youtuber Plex, y un grupo de amigos. Las imágenes del viaje, compartidas en redes sociales, muestran a la artista en un entorno paradisíaco, lejos de la polémica, aunque con la mirada puesta en lo que viene.

Y lo que viene no es poco: 2026 será el año de su salto a Latinoamérica y Estados Unidos. Aitana llevará su música a escenarios internacionales con su “Cuarto Azul World Tour”, dejando en pausa sus conciertos en España para concentrarse en conquistar nuevos mercados.

Con polémica o sin ella, la catalana se ha consolidado como una de las artistas más influyentes del pop en español, capaz de generar debate, llenar estadios y mantener en vilo a sus seguidores sobre cada decisión artística y personal.