- Región:
- España
- Categoría:
- Política
Rodeado de un escándalo político, Pedro Sánchez pide perdón por confiar en Cerdán y anuncia medidas contra la corrupción y el machismo en el PSOE
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, reconoció este sábado sus errores de juicio al confiar en Santos Cerdán y en el exministro José Luis Ábalos, en medio del escándalo de corrupción que sacude al Partido Socialista Obrero Español (PSOE). “Me equivoqué”, admitió Sánchez durante su intervención en el Comité Federal del partido, donde intentó recuperar la iniciativa política con un mensaje de autocrítica y firmeza frente a las irregularidades.
La renuncia de altos cargos y el encarcelamiento de Cerdán —ex secretario de Organización del PSOE— por presunta participación en una red de coimas a cambio de contratos públicos, dejaron al oficialismo en una de sus crisis más profundas en años. Cerdán, acusado de cohecho, tráfico de influencias y pertenencia a una organización criminal, lleva ya casi una semana detenido en el penal de Soto del Real.
Este caso se suma al escándalo que involucra al exministro Ábalos y su exasesor Koldo García, ambos imputados por corrupción en libertad condicional. Las filtraciones de audios, que además revelan comentarios machistas, generaron indignación tanto dentro como fuera del partido.
Sánchez, en su discurso, se definió como el “capitán del barco” que no se desentiende en los momentos difíciles y presentó una batería de nuevas medidas anticorrupción para sanear el partido. “Trabajaremos con la cabeza alta”, aseguró, apelando a la unidad del PSOE y al respaldo de sus compañeros, quienes en su mayoría lo ovacionaron, aunque no faltaron voces críticas.
Entre ellas, se destacó el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien pidió a Sánchez someterse a una cuestión de confianza o convocar elecciones anticipadas. “Estamos ante la crisis más grave del partido en términos de corrupción”, advirtió. También la alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, consideró que Sánchez no debería ser el candidato en 2027.
En contraste, figuras como el ministro de Transportes, Óscar Puente, y el presidente catalán Salvador Illa, respaldaron sin matices al líder socialista. “Quien ataca a Pedro Sánchez ataca a todo el PSOE”, dijo Illa. Diana Morant, ministra y líder del PSOE valenciano, fue enfática al destacar el compromiso feminista del partido y elogió la voluntad del presidente de seguir adelante: “No estás solo. Estamos todos, y especialmente todas, contigo”.
Además de renovar parcialmente la cúpula del PSOE, Sánchez confirmó el reemplazo de Cerdán por Rebeca Torró como nueva secretaria de Organización. Sin embargo, la sorpresiva renuncia de Francisco Salazar, uno de sus adjuntos, por denuncias anónimas de acoso sexual, agudizó aún más la polémica interna.
Con la imagen del partido golpeada por los escándalos y críticas externas e internas que no cesan, Pedro Sánchez intenta dar un golpe de timón. Su futuro político, y el del PSOE, dependerán de la credibilidad de las medidas que hoy propone y de la contundencia con la que logre ejecutarlas en las próximas semanas.