La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó este sábado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le propuso en una llamada telefónica enviar tropas estadounidenses a territorio mexicano para combatir el narcotráfico. Sin embargo, Sheinbaum fue enfática en rechazar tal oferta: “No, presidente Trump, la soberanía no se vende, la soberanía se ama y se defiende”, declaró durante un evento universitario cerca de la Ciudad de México.

La declaración surge tras la publicación del Wall Street Journal del 2 de mayo, donde se reportó que Trump está presionando a México para permitir una mayor participación militar estadounidense en el combate a los cárteles de droga, que operan a ambos lados de la frontera. Según el informe, la administración Trump considera que el narcotráfico y el tráfico de drogas representan una amenaza directa para la seguridad nacional estadounidense.

“En una de las llamadas, (Trump) dijo: ‘¿Cómo podemos ayudarlos a combatir el narcotráfico? Propongo que el Ejército de Estados Unidos venga a ayudarlos’”, explicó Sheinbaum al ser cuestionada sobre el tema. La mandataria mexicana, quien asumió el poder en diciembre pasado, subrayó que si bien hay cooperación bilateral en temas de seguridad, comercio e inmigración, nunca se aceptará la presencia de tropas extranjeras en suelo mexicano.

Por su parte, un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSC) respondió a Reuters que Trump ha sido claro en que México “debe hacer más para combatir a estas pandillas y cárteles” y que Washington está listo para “expandir la ya estrecha cooperación” entre ambos países. El portavoz añadió que, a pesar de la colaboración, persisten “organizaciones terroristas extranjeras peligrosas” que representan una amenaza para la seguridad compartida y que el flujo de drogas y violencia sigue golpeando a las comunidades estadounidenses.

Cabe recordar que Trump ha declarado en varias ocasiones su intención de emprender acciones militares unilaterales contra los cárteles mexicanos si el gobierno de ese país no actúa de manera contundente. Las conversaciones entre ambos mandatarios en los últimos meses han incluido temas de seguridad fronteriza, inmigración, comercio y el tráfico ilegal de armas.

En ese sentido, Sheinbaum aprovechó para señalar que en sus diálogos ha pedido al gobierno estadounidense mayor control para evitar que las armas provenientes de Estados Unidos sigan ingresando ilegalmente a México, alimentando la violencia ligada al crimen organizado.

La firme respuesta de Sheinbaum refuerza su postura de proteger la soberanía nacional y mantener una cooperación bilateral basada en el respeto mutuo, mientras el desafío del narcotráfico sigue marcando la agenda de seguridad entre México y Estados Unidos.