El presidente de Taiwán, Lai Ching-te, pronunció su primer discurso de Año Nuevo desde que asumió el cargo en mayo de 2024. Durante su intervención, destacó el reconocimiento internacional que Taiwán ha ganado gracias a sus logros en democracia, tecnología y economía, al mismo tiempo que enfatizó la importancia de fortalecer la resiliencia económica del país.

Lai celebró los triunfos del país durante 2024, incluyendo desastres superados como terremotos y tifones, así como victorias internacionales como el campeonato de béisbol Premier12 y medallas de oro en los Juegos Olímpicos de París. "Nuestros héroes de Taiwán nos llenan de orgullo, mostrando al mundo el espíritu y la cultura taiwanesa", expresó.

En su discurso, también subrayó la necesidad de mantener el compromiso con la democracia, especialmente ante la creciente amenaza de regímenes autoritarios como China y Rusia. Lai reafirmó que la democracia es el único camino para Taiwán, instando a todas las fuerzas políticas internas a resolver sus diferencias dentro del sistema constitucional.

A nivel internacional, el presidente destacó la importancia de trabajar junto a las democracias del mundo para mantener la estabilidad en el Estrecho de Taiwán y la región del Indo-Pacífico. "Un Taiwán más seguro significa un mundo más seguro", afirmó, subrayando la necesidad de fortalecer la defensa nacional y la comunicación social para enfrentar las amenazas externas.

En términos económicos, Lai presentó cifras que reflejan el crecimiento de Taiwán, como un aumento del 4,2 % en el índice de crecimiento económico para 2024, liderando entre los Cuatro Tigres Asiáticos. También habló de iniciativas como la diversificación de mercados y la transición digital para pequeñas y medianas empresas, con el objetivo de mejorar la resiliencia económica del país.

El presidente anunció políticas clave para 2025, incluyendo aumentos salariales, subsidios para alquiler, ampliación de servicios de salud y el lanzamiento del Plan de Cuidado a Largo Plazo 3.0, destinado a atender a la población mayor de Taiwán. También se establecerá un ministerio de deportes para promover el desarrollo deportivo y el bienestar ciudadano.

Con un llamado a la unidad nacional, Lai instó a los gobiernos central y locales, sin importar su afiliación política, a trabajar juntos por el bienestar de la población. "Taiwán sigue siendo una nación fuerte que se destaca en el escenario mundial. Este nuevo año trae consigo grandes historias por compartir, inspirando a los taiwaneses de todo el mundo a sentir orgullo por nuestra nación", concluyó.