Madrid - En medio de una gran expectación y con todas las opciones abiertas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comunicará este lunes su decisión sobre su continuidad, presionado por una ola de solidaridad proveniente de dirigentes y militantes socialistas. Este respaldo surge en un momento en que Sánchez ultima su decisión tras una campaña de "acoso y derribo" por parte de la oposición y medios afines a la derecha y ultraderecha, incluyendo ataques a su esposa, Begoña Gómez.

La apertura de diligencias judiciales contra Gómez, a raíz de una denuncia por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, fue el detonante de la reflexión de Sánchez sobre su continuidad en el cargo.

Ningún miembro del Gobierno ni dirigente del PSOE se aventura a predecir el desenlace, aunque la opción de la dimisión se percibe como una posibilidad real. Desde el miércoles, Sánchez ha mantenido un perfil bajo, aunque ha seguido en contacto con ministros, líderes de su partido y figuras internacionales como el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien le ha brindado su respaldo.

En Moncloa y Ferraz, sede del PSOE, la incertidumbre reina mientras se aguarda la decisión del mandatario, ya que su renuncia podría desencadenar una serie de escenarios, incluyendo una cuestión de confianza, elecciones anticipadas o la investidura de otro líder socialista.

Aunque se evita especular sobre el futuro político de Sánchez, se descarta la posibilidad de que aspire a un cargo en la Unión Europea tras las elecciones al Parlamento Europeo.

El presidente del Gobierno ha reiterado que su decisión es personal y se fundamenta en la necesidad de evaluar si vale la pena continuar enfrentando los ataques dirigidos no solo hacia él, sino también hacia su esposa, de quien afirmó seguir "profundamente enamorado".

El PSOE ha expresado un contundente respaldo a Sánchez, convirtiendo una reunión prevista para la aprobación de la candidatura a las elecciones europeas en un acto de apoyo al líder socialista. Bajo el lema "Pedro, quédate", miles de militantes llegaron a Madrid de toda España para expresar su solidaridad.

La comparecencia de Sánchez este lunes en el Palacio de la Moncloa será clave para despejar incertidumbres y marcará el inicio de una nueva etapa política en España.