En un lento avance a través del estado mexicano de Chiapas, miles de migrantes y solicitantes de asilo se dirigen hacia el norte con la esperanza de llegar a la frontera con Estados Unidos. Esta caravana se desarrolla un día antes de la visita de funcionarios estadounidenses, incluyendo al secretario de Estado Antony Blinken y al jefe de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas, quienes se reunirán con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para discutir sobre la migración.

La situación de migración irregular en el hemisferio occidental será el tema central de las conversaciones, según el Departamento de Estado. La reunión sigue a una llamada telefónica entre los presidentes Joe Biden y López Obrador, donde ambos líderes expresaron la necesidad de reforzar la aplicación de la ley en la frontera compartida.

La caravana, que incluye a familias con niños pequeños, lleva consigo el mensaje "Éxodo de la pobreza". El número de personas cruzando el peligroso Tapón del Darién entre Colombia y Centroamérica ha duplicado el del año pasado, superando el medio millón en el presente año.

Funcionarios de México y Estados Unidos se reunieron para preparar el encuentro entre los líderes, donde se abordará la crisis migratoria. La delegación estadounidense liderada por Blinken busca medidas que permitan la reapertura de los puertos fronterizos y el cumplimiento de la Declaración de Los Ángeles, que insta a brindar vías legales de estancia a los migrantes.

Ante el repunte histórico de llegadas de indocumentados, la Casa Blanca evalúa la reinstauración del polémico Título 42, una medida que permitiría deportar a indocumentados sin oportunidad de solicitar asilo, afectando directamente a México. En vísperas de la visita, una caravana de más de 10,000 migrantes partió desde la frontera sur de México hacia Estados Unidos en Nochebuena.