Hablando con una terapeuta sexual, descubrimos cómo puedes avivar las cosas en el dormitorio, o en cualquier otra habitación, de hecho. Sin importar tu edad, identidad de género o sexualidad, todos pueden necesitar un poco de ayuda en el dormitorio de vez en cuando.

1. Conócete a ti mismo
No esperes que tu pareja lea tu mente. Experimentar con el auto-placer es clave para aprender sobre ti mismo. Luego, lleva lo que aprendas de la masturbación y comunica lo que descubras a tu pareja. Tu pareja será mejor complaciéndote si puedes decirle lo que te gusta.

2. Identifica tus disgustos
"Mucha gente no se da cuenta de que una de las cosas más importantes que puedes hacer es eliminar tus disgustos", dijo Jamea. Esto significa que, en lugar de tratar de encontrar y agregar cosas que te exciten, es más fácil eliminar cosas que te disgusten. Hacer pequeños cambios eliminando cosas que no te gustan puede mejorar enormemente tu vida sexual.

3. Aprende a comunicar tus deseos y necesidades a tu pareja
La comunicación es un componente esencial para una sexualidad satisfactoria. Comunica lo que te gusta y no te gusta durante la intimidad, y definitivamente no tengas miedo de decirle a tu pareja cuando algo se siente bien o mal.

4. Ejercicio
El ejercicio libera endorfinas y hormonas, y también te ayuda a estar en sintonía con tu cuerpo. Especialmente a través del proceso de envejecimiento, el ejercicio puede ayudar a aumentar el deseo, especialmente entre las mujeres.

5. Mantén una fuerte intimidad emocional
El clima emocional de tu relación puede tener un gran impacto en tu vida sexual. Si el clima de la relación es tóxico o negativo de alguna manera, eso afectará dramáticamente cómo te sientes sexualmente.

6. Evita la rutina en tu vida en general
Las personas que son curiosas y abiertas a nuevas experiencias tienden a reportar niveles más altos de satisfacción sexual. Está abierto a nuevas ideas y no tengas miedo de probar cosas nuevas con tu pareja.

7. Vive conscientemente
Las personas que están en contacto con sus sentidos a diario, practicando una vida consciente, también informan niveles más altos de satisfacción sexual y autoestima. Vivir conscientemente puede ser tan simple como sentir el calor del sol en tu rostro cuando das un paseo o prestar atención a cómo sabe tu comida. Estos no son cambios drásticos en tu rutina, pero mantendrán tu mente y cuerpo sintonizados con tus sentidos, que son una parte esencial de la intimidad.

8. Piensa más allá de la cama
Fantasear durante el sexo o hacer realidad fantasías puede agregar un verdadero interés a tu vida sexual. Mucha gente se aleja de la fantasía o se siente culpable de no estar tan presente con su pareja como piensan que deberían estar. Sin embargo, no hay nada de malo en dejar que tu mente divague.

9. Abierto al cambio
Mucha gente tiene una visión muy estrecha de cómo debería ser el sexo, pero después de la fase de luna de miel, es importante evolucionar nuestra vida sexual con nuestras necesidades y limitaciones sexuales. A medida que envejecemos, no somos capaces de hacer las cosas como solíamos hacer. Esto no significa que debas dejar de tener relaciones sexuales, sino que debes intentar encontrar nuevas formas de disfrutarlo.

10. Dedica tiempo a la intimidad
Puede parecer aburrido o rígido programar tiempo para la intimidad. Sin embargo, cuando las parejas tienen horarios diferentes y ocupados, el sexo puede quedar en un segundo plano. Si bien el sexo espontáneo se ve como el estándar de oro, el sexo programado puede convertirse en un evento. Y luego se convierte en una prioridad, en lugar de un pensamiento posterior.