El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, prometió el domingo "demoler a Hamas" mientras su ejército preparaba operaciones terrestres en Gaza para erradicar al grupo militante, cuya mortífera incursión en ciudades fronterizas israelíes dejó atónita a la nación.

Israel ha instado a los gazatíes a evacuar hacia el sur, algo que cientos de miles ya han hecho en su enclave controlado por Hamas, que alberga a 2.2 millones de personas, aproximadamente la mitad en la Ciudad de Gaza.

Dentro de la asediada Gaza, donde las condiciones están empeorando y las muertes por los ataques aéreos israelíes están aumentando, los civiles dijeron que no tenían a dónde huir y que no estaban seguros en ningún lugar.

A medida que Israel intensificaba los ataques aéreos en la Franja de Gaza controlada por Hamas y pedía a los residentes que se dirigieran hacia el sur, hacia la frontera con Egipto, algunos, como el padre de seis hijos, Fadi Daloul, pensaron que esa sería una opción segura y recogieron sus pertenencias.

Los palestinos están desesperados por encontrar un lugar seguro donde esconderse, ya que el ejército israelí se prepara para lo que se espera que sea una ofensiva terrestre en Gaza acompañada de implacables ataques aéreos.

Hamas les ha pedido que se queden donde están.

Con el temor de que el conflicto se desborde, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, continuó su rápido recorrido por los estados del Medio Oriente, buscando evitar la escalada y asegurar la liberación de 126 rehenes que Israel afirma que fueron llevados de regreso a Gaza por Hamas.