Robert F. Kennedy Jr. hizo oficial su candidatura a la Casa Blanca el miércoles con un evento de lanzamiento de campaña en Boston, junto a su esposa, la actriz Cheryl Hines.

Kennedy pronunció un discurso incoherente de casi dos horas de duración, en el que comentó que Estados Unidos tendría una "primera dama realmente divertida" si fuera elegido, al tiempo que admitió que, a pesar de su apellido "Kennedy", es un candidato presidencial no tradicional.

"Le dije a mi esposa el otro día, le dije, tengo tantos esqueletos en mi armario que si pudieran votar, podría ser el rey del mundo", dijo Kennedy. 'No quiero que el Partido Demócrata sea el del miedo, la industria farmacéutica, la guerra y la censura', también ofreció, diciendo que el partido actual son simplemente neoconservadores 'despertados'.

Esa es una fuerza sorprendente para un candidato que tiene un nombre político famoso pero que ahora es conocido principalmente como el campeón de una teoría de conspiración desacreditada que culpa a las vacunas infantiles por el autismo.

En la encuesta realizada de sábado a martes, solo el 67% de los partidarios de Biden en 2020 dijeron que lo apoyarían para la nominación demócrata sobre sus actuales retadores. Kennedy se encuentra en el 14%, y la autora de autoayuda Marianne Williamson, una candidata quijotesca para la nominación la última vez, está en el 5%. Otro 13% está indeciso.