La victoria de la senadora Catherine Cortez Masto en Nevada dio a los demócratas los 50 escaños que necesitaban para conservar el Senado. Su victoria refleja la sorprendente fuerza de los demócratas en los EE. UU. este año electoral. Buscando la reelección en un estado con problemas económicos que tiene algunos de los precios de gasolina más altos de la nación, Cortez Masto fue considerada la miembro más vulnerable del Senado, lo que aumentó la frustración de los republicanos que confiaban en que podría ser derrotada.

Los demócratas conservarán el control mayoritario del Senado de los EE. UU. después de ganar una carrera fundamental en el estado de Nevada.

Se proyecta que la senadora Catherine Cortez Masto derrote al retador republicano Adam Laxalt, quien fue respaldado por el expresidente Donald Trump.

Los resultados equivalen al mejor desempeño de mitad de período para un partido sentado en 20 años.

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dijo que estaba increíblemente complacido y que era hora de que los republicanos decidieran "quiénes son".

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo que los resultados mostraban que el pueblo estadounidense había rechazado lo que llamó la "retórica violenta" del Partido Republicano.

Los demócratas ahora tendrán 50 escaños en el Senado, y los republicanos actualmente en 49.

El escaño restante, Georgia, irá a una segunda vuelta en diciembre. En caso de que el Senado se divida en partes iguales entre los dos partidos, la vicepresidenta Kamala Harris tiene voto de calidad.

Los republicanos aún podrían tomar el control de la Cámara de Representantes de EE. UU., ya que se siguen contando los votos de un puñado de distritos después de las elecciones del martes.

Si los republicanos ganan la Cámara, aún podrían frustrar gran parte de la agenda de Biden.