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Ucrania celebra la reconquista de la ciudad clave de Kherson
Un video mostró a los lugareños en las calles, enarbolando la bandera nacional de Ucrania y cantando mientras llegaban las tropas de Kyiv.
Moscú dijo que 30.000 efectivos habían sido sacados del área, así como alrededor de 5.000 piezas de equipo militar, armamento y otros activos.
Los residentes jubilosos dieron la bienvenida a los soldados ucranianos a Kherson, después de que Rusia dijera que se había retirado por completo de la ciudad clave del sur.
El video mostró a los lugareños en las calles, enarbolando la bandera nacional de Ucrania y cantando mientras llegaban las tropas de Kyiv.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo que Kherson era "nuestra ciudad".
Kherson fue la única capital regional tomada por Rusia después de la invasión de febrero. La retirada ha sido vista como uno de los mayores reveses de la guerra.
Moscú dijo que 30.000 efectivos habían sido sacados del área, así como alrededor de 5.000 piezas de equipo militar, armamento y otros activos.
Una actualización vespertina del lado ucraniano dijo que las tropas habían avanzado hasta la orilla occidental del río Dniéper.
El viernes surgieron imágenes que mostraban que el principal cruce del río, el puente Antonivsky, se había derrumbado parcialmente. No está claro cómo se causó el daño.
Se cree que las tropas rusas que ocuparon Kherson están tomando nuevas posiciones en el lado este del río.
Un residente de Kherson describió sus emociones "abrumadoras" cuando la gente salía cantando y bailando a las calles.
Agregó que "todos querían abrazar" a los soldados ucranianos que llegaban.
El cambio de control de la ciudad siguió a una rápida contraofensiva ucraniana en los últimos meses, en la que Kyiv dijo que había recuperado 41 asentamientos cerca de Kherson.
En su discurso vespertino, el presidente Zelensky dijo que la gente de Kherson "estaba esperando" y "nunca se rindió con Ucrania".
Agregó que los residentes habían estado trabajando para eliminar "cualquier rastro de la estadía de los ocupantes" de las calles, incluidos los símbolos rusos.
Mientras tanto, un portavoz del presidente ruso, Vladimir Putin, negó que la medida representara una derrota humillante.