Sanna Marin ha insistido en que trabaja duro como primera ministra de Finlandia, pero que también debería tener derecho a una vida privada, después de que una fotografía tomada en su residencia de dos mujeres en topless besándose provocó nuevas críticas sobre sus fiestas.

“Soy humana”, dijo Marin a los periodistas el miércoles en la conferencia de su partido socialdemócrata, y describió la semana pasada como “bastante difícil”. Al borde de las lágrimas, dijo que ella también añora a veces “la alegría, la luz y la diversión en medio de las nubes oscuras”.

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La mujer de 36 años, la jefa de gobierno más joven del mundo cuando fue elegida en 2019, agregó: “No he perdido un solo día de trabajo. Quiero creer que la gente mirará lo que hacemos en el trabajo en lugar de lo que hacemos en nuestro tiempo libre”.

Ella dijo que no había dejado “una sola tarea sin hacer, y tampoco dejaré esta en el medio. Estoy aprendiendo. Pero estoy haciendo mi trabajo tan bien como hasta ahora. Estoy pensando en Ucrania, estoy pensando en ti y estoy haciendo mi trabajo”.

El martes, Marin se disculpó por la fotografía, que apareció por primera vez en la cuenta de TikTok de la modelo e influencer Sabina Särkkä. La muestra a ella y a otra mujer, no a Marin, besándose y levantándose la parte superior, con un cartel de "Finlandia" sobre sus senos.

“Creo que la imagen no es apropiada, pido disculpas por ello. No se debería haber tomado una foto así”, dijo Marin. Pero por lo demás, "no pasó nada extraordinario" en la fiesta en su residencia, Kesäranta, después del festival de música Ruisrock el 8 de julio, dijo.

La disculpa se produjo después de que Marin llegó a los titulares de todo el mundo la semana pasada cuando apareció un video de ella bebiendo y bailando exuberantemente durante otra fiesta privada en la que informes sin fundamento afirmaban que podría haber consumido drogas.