El presidente de Colombia, Iván Duque, y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, llegaron a un acuerdo para incrementar la presencia militar y policial en la capital del país ante la avanzada terrorista que en la última semana se cobró la vida de dos niños y dejó 39 heridos cuando explotó una bomba en una comisaría del sur de Bogotá.

El Consejo de Seguridad que se reunió de manera urgente adoptó siete medidas extraordinarias que serán necesarias para proteger a la ciudad ante una “amenaza de seguridad nacional”, como aseguró la alcaldesa Claudia López.

Una de las medidas es la puesta en marcha de un grupo de 120 agentes de inteligencia que tendrán la misión de buscar a alias Jhon Mechas, líder del frente 33 de las Farc y presunto autor de las explosiones  en Bogotá,  en Cúcuta, lo mismo que el atentado al helicóptero del Presidente. Las autoridades ofrecen una recompensa  1 millón 200 mil dólares por Mechas.

Se van a  desplegar 1.500 hombres  de la Policía Nacional por toda la ciudad para trabajar en el  patrullaje e investigación. “Con esta nueva asignación, Bogotá completará 4.000 policías adicionales. El aumento en pie de fuerza más grande que haya hecho cualquier gobierno para la ciudad”, señaló  el presidente Duque.

En la reunión extraordinaria se dio a conocer que en Bogotá operan 36 bandas delictivas asociadas al terrorismo y narcotráfico y que contratan a los llamados delincuentes urbanos para realizar sus actos delincuenciales.