Estados Unidos se unió a Canadá, la Unión Europea y varios otros países para imponer restricciones de viaje a los visitantes del sur de África en una ola de reacciones internacionales a la nueva variante de coronavirus altamente mutada descubierta por científicos sudafricanos.

Un panel de la Organización Mundial de la Salud nombró la variante "omicron" y la clasificó como un virus preocupante altamente transmisible, la misma categoría que incluye la variante delta, la más prevalente en el mundo. El panel dijo que la evidencia preliminar sugiere un mayor riesgo de reinfección.

La Casa Blanca dijo que Estados Unidos restringirá los viajes desde Sudáfrica y otros siete países de la región a partir del lunes. No dio detalles, excepto para decir que las restricciones no se aplicarán a los ciudadanos estadounidenses que regresan o a los residentes permanentes, a quienes se les seguirá exigiendo que den negativo antes de viajar. Mientras tanto, Canadá prohibió la entrada de ciudadanos extranjeros que hayan viajado por el sur de África.

La Unión Europea había emitido anteriormente una orden que suspendía los viajes desde Sudáfrica y las naciones vecinas después de que científicos y líderes mundiales hicieran sonar la alarma sobre la nueva variante.

"Todos los viajes aéreos a estos países deberían suspenderse", dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. "Y deberían suspenderse hasta que tengamos una comprensión clara del peligro que representa esta nueva variante. Y los viajeros que regresen de estas regiones deberían respetar las reglas de cuarentena".