Mientras se lleva a cabo la etapa final de los ensayos de la vacuna en todo el país, los funcionarios de salud están trabajando en un plan sobre cómo distribuirla una vez que se apruebe.

La administración Trump está pidiendo a los estados que aceleren la aprobación de los sitios de distribución de vacunas para el 1 de noviembre, la última señal de que el gobierno federal está ansioso por sacar una vacuna antes de fin de año.

Los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades confirman que se envió un memorando a todos los gobernadores explicando cómo los funcionarios de salud federales se están preparando para la distribución generalizada de la vacuna COVID 19 en el otoño y los centros de distribución deberían estar operativos para el 1 de noviembre.

Estados Unidos está dispuesto a seguir los pasos de China y Rusia y aprobar el uso de emergencia de las vacunas contra la Covid antes de terminar los ensayos clínicos. La ansiada inmunización podría estar disponible a finales de octubre o primeros de noviembre, según notificó el gobierno a los 50 estados del país la semana pasada. La notificación del Centro de Control de Enfermedades (CDC) se produjo el mismo día que el presidente Donald Trump anunció que esperaba que estuviera disponible antes de finales de año .

El organismo ha firmado ya un acuerdo con el distribuidor farmacéutico McKensson Corp para distribuir la eventual vacuna a los servicios de salud estatales y locales, a los que reclama que se preparen para poner en marcha el dispositivo con la máxima rapidez posible. “El CDC requiere urgentemente su asistencia para facilitar las solicitudes para las instalaciones de distribucióny, si es necesario, les solicita que hagan excepciones para eliminar los requerimientos que pudieran impedir que estén plenamente operativas el uno de noviembre”, afirma Robert Redfield, máximo responsable del organismo en la carta remitida a las autoridades estatales, publicada por varios medios de comunicación estadounidenses. Las elecciones presidenciales, en las que Trump afronta una difícil reelección, se celebrarán el tres de noviembre. El plan, en evolución, prevé que las primeras dosis se administren al personal sanitario y los grupos de riesgo y que la distribución aumente a lo largo del 2021.

Los federales están pidiendo ayuda a los estados; por ahora, es con los permisos.

La carta dice: "Se espera que esta distribución de vacunas sea un esfuerzo de salud pública de escala significativa, que potencialmente involucrará cientos de millones de dosis de vacunas que se distribuirán en los EE. UU."

"Está saliendo mucha información en este momento y se les pide mucho a los departamentos de salud estatales y locales que se unan en un período corto de tiempo", dijo Julie Swann, jefa de departamento dentro de la facultad de ingeniería de NC State.

Trabajó como asesora con los CDC durante la respuesta al H1N1.

"Si tenemos alguna vacuna en octubre o noviembre, será en cantidades muy pequeñas", dijo Swann.

Ella dice que esas dosis iniciales probablemente irán a los trabajadores de la salud y a las personas en hogares de ancianos. Una vez que la vacuna esté más disponible, Swann dice que podemos mirar lo que sucedió durante el brote de gripe porcina para tener una idea de cómo se distribuirá.

“Algunas vacunas se enviaron a los departamentos de salud locales que administraban clínicas de vacunación masiva, otras se enviaron directamente a las escuelas que podían vacunar a los niños en la escuela con el permiso de sus padres”, dijo Swann.

Los funcionarios de salud locales dicen que todo esto está en su radar. A medida que se acerca rápidamente la fecha de otoño.

“Nos aseguramos de que los bomberos, paramédicos y otros estén capacitados para poder administrar vacunas”, dijo el Dr. Todd Husty, director médico del condado de Seminole.

Todo esto es solo un rastro de la superficie cuando se trata de planificar la vacuna. Los funcionarios también deberán considerar que la vacuna deberá mantenerse fría y las personas probablemente necesitarán dosis.