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Carlos Gardel nació en Francia, pero es argentino
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ABC MUNDIAL en Toulouse: Una partida de nacimiento descubierta hace varios años confirma el nacimiento del Zorzal Criollo el 11 de diciembre de 1890 en el Hospital de Saint Joseph de la Grave de Toulouse. Carlos Gardel nació en Francia, pero es argentino.
Al abrir la puerta del coche, el taxista luciendo el barbijo de rigor me saluda con la excesiva cortesía francesa y me pregunta el destino. Era un hombre de 70 años y en Buenos Aires sería seguramente un tanguero fanático y un devoto de Gardel.
“1 Allée Francisco Ponzan Vidal “ le respondo, y notando que dudaba sobre la ubicación del lugar, decido agregar algunas palabras para ayudarlo: “ Estoy buscando la estatua de un cantante de Tango famoso en mi país y en el mundo entero ...”.
No alcance a pronunciar el nombre que el taxista se anticipó: “busca entonces la estatua de Carlos Gardel, hijo de nuestra ciudad , que partiera junto a su madre hacia Argentina para convertirse en la voz más importante del tango de todos los tiempos. Podemos también pasar por el frente de la casa en que vivió si lo desea”, me dijo. Y efectivamente el taxista, orgulloso de “Gardel de Toulouse”, como cualquiera de sus pares porteños del “Gardel de Buenos Aires“, pasaba en primer lugar frente a la casa donde vivió los primeros dos años Gardel. Luego en el parque Pierre Baudais concluyó el viaje. "Ahí en la puerta lo tiene a su Gardel que es también el nuestro“.
El 30 de junio de 2018 , Argentina no alcanzaba a empatar en los últimos minutos de un intenso partido con Francia en el Mundial de Fútbol, perdiendo Messi tal vez la última oportunidad de transformarse en una leyenda como Gardel. En Toulouse ese mismo día se inauguraba la estatua de Sébastien Langloÿs representativa del “zorzal criollo“. Francia nos excluía de la competencia más importante del fútbol y confirmaba además con un gesto simbólico importante haber dado a la luz y haber traído al mundo a la figura más representativa de nuestra cultura popular.
En Toulouse nadie lo pone en duda, el morocho del Abasto “ nació en la Ciudad Rosa del sur de Francia, llamada así por el color que tiñe sus edificios de ladrillo al caer el sol. En el frente de la casa en el número “ 4, rue du Canon d’Arcole” una placa en modo claro y definitivo lo sentencia : "Fue en este edificio que el 11 de diciembre de 1890, nació Charles Romuald Gardes, quien se transformaría en famoso en todo el mundo bajo el nombre de Carlos Gardel”.
Una partida de nacimiento descubierta hace varios años confirma el nacimiento del Zorzal Criollo el 11 de diciembre de 1890 en el Hospital de Saint Joseph de la Grave de Toulouse.
Berthe , planchadora en una gran tienda del barrio de Saint- Aubin tuvo a su hijo , “Charles" como resultado de un romance fugaz con un señor llamado Paul Jean Lassere quien cumplía en ese momento su obligación del servicio militar en Toulouse.
Berthe Gardes, fue expulsada de su familia por ser madre soltera, un pecado imperdonable en aquella época. Vivió dos años con su pequeño hijo en en el número “ 4, rue du Canon d’Arcole” hasta que decidió partir en busca de una “nueva vida” hacia el entonces prometedor “nuevo mundo”.
Berthe Gardés y su hijo Charles llegaron en barco a Buenos Aires el 11 de marzo de 1893 y se instalaron en una pequeña habitación de uno de los "conventillos" repletos de inmigrantes que proliferaban en la capital argentina.Ella pasó a llamarse Berta Gardés y comenzó a trabajar en un taller de planchado de ropa en la calle Montevideo con la avenida Corrientes.
Los biógrafos de Gardel destacan no menos de cinco viajes del “zorzal criollo “ a Francia entre 1924 y 1934, y en algunos de ellos, además de París, visitó Toulouse.
El movimiento de personas es intenso en el Boulevard Lascrosses, Carlitos “permanece elegante y sonriente viendo los anónimos transeúntes pasar , sosteniendo como un “mago“ en su mano izquierda una pareja de bailarines de tango y sobre la derecha su sombrero.Una familia croata se detiene y su rubia hija posa junto a Gardel que por un instante parece sonreir aún más. Al preguntarle si sabe de quien se trata mueve su cabeza para decir que no y disculparse y se aleja rápidamente.
Cuando Gardel murió calcinado por las llamas en Medellín el 24 de junio de 1935, en su pasaporte que fue rescatado de las cenizas, se dice que se podía leer que su lugar de nacimiento había sido Tacuarembó, Uruguay.
La tesis de “Gardel uruguayo” sostenida por un grupo importante de estudiosos del mito, como Erasmo Silva, Ricardo Ostuni o Martina Iñiguez encuentra su fundamento en este pasaporte y en otro documento en el cual “Carlitos “ obtiene el registro de nacionalidad uruguayo. Sus sostenedores aseguraban que el popular cantante había nacido a fines de 1883 en Tacuarembó, hijo del militar uruguayo Carlos Escayola y de una cuñada suya, de 15 años, llamada María Leila Oliva y que fue luego adoptado por Berthe Gardes.
Lo que más parece cierto para explicar las informaciones que resultan de los referidos documentos y para descartar la tesis de “uruguayo “ fue explicado hace muchos años por el presidente del Centro de Estudios Gardelianos , Enrique Espina Rawson así como por los autores del libro “ El padre de Gardel “Juan Carlos Esteban , Georges Galopa y Monique Ruffié.
Charles Gardes residente en Buenos Aires estaba indocumentado por no haber nunca concurrido a la embajada francesa a registrarse como ciudadano; necesitaba imperiosamente eludir su infracción al servicio militar francés, particularmente cuando en 1914 se declaraba la Primera Guerra Mundial y podría ser convocado al frente de batalla. De este modo para resolver el problema recurrió a una "curiosa" norma que permitía a los uruguayos indocumentados en el exterior presentarse a un consulado para obtener una certificación de nacionalidad.
Luego de contemplar por un largo rato a la estatua de 1,90 de Carlitos vuelvo mis pasos hacia atrás nuevamente a la cercana , sencilla casa de ladrillos de Rue Canon D’ Arcole en la cual los timbres del portero eléctrico llevan nombres que nos transportan de inmediato a Argentina.: “Buenos Aires”, “Tango”, “River Plate”, “La Boca”, “Rosario” y “Garufa”.
Los apartamentos casa de Gardel, como son publicitados , aparecen en un conocido sitio de reservas on line de hoteles y es posible pasar por Toulouse y dormir en el mismo espacio en que transcurrió dos años de su vida nuestra más simbólica leyenda.
Los raiders que transportan comida pasan con prisa y un fotógrafo se detiene en la vereda de enfrente a retratar una modelo, Es evidente que no saben que en esa casa vivió “Carlitos “ y no sienten mi emoción de argentino.
Desciendo hacía el río Garona y el sol esta cumpliendo el rito que da el nombre a la ciudad, invade con su color los edificios de ladrillo al caer. Pienso que tal vez Berthe Gardes hundida en la tristeza y la soledad haya contemplado estos atardeceres para recuperar la esperanza y soñar con una nueva vida en las mágenes de otro río en el otro extremo del mundo.
Carlos Gardel nació en Francia, pero es argentino porque representa más que nadie este espíritu de soledad, de sacrificio de los inmigrantes que construyeron nuestro país y que llevaron a nuestra tierra una visión nostálgica de la vida, del sueño de querer empezar pero también de querer volver y que lo transmitieron a todas las generaciones que los sucedieron.
La sociología que da nacimiento al tango define ese tremendo drama y paradoja de la identidad a medias.
La dicotomía entre “quedarse” o “volver”, de “ser “ o “no ser” es tal vez la característica más simple de comprender en nuestra identidad de argentinos.
Gardel es entonces el emblema del “ser argentino“ , es el símbolo más significativo de nuestra contemporánea identidad. “Carlitos “ nos une y galvaniza. Representa nuestra “dicotomía existencial“. Ese sueño de universalidad tan profundo en nuestro espíritu .
“Carlitos “ cada día canta mejor….