Siendo uno de los países más violentos del mundo, la Policía salvadoreña confirmó que el pasado miércoles fue el primer día en cerca de dos años en el que no se registró ningún asesinato. En 2016 se produjeron cerca de 5.260 muertes por asesinatos, una media de 14,4 muertes diarias. De éstas, las autoridades descartan las muertes por enfrentamientos entre pandillas, alrededor de 550. Hasta esta semana, el país había registrado asesinatos todos los días del año desde el 22 de enero de 2015, la última fecha en la que no se produjo ninguna muerte por homicidio en el país centroamericano. En 2013 también hubo un día sin asesinatos, mientras que en 2012 fueron dos.

Pese a esto, según cifras de Naciones Unidas, en 2016 se registró un descenso del 20% de asesinatos respecto al año anterior. En 2015 la tasa de homicidios era de 104 por cada 100.000 habitantes. Lo reseñable de este dato es que El Salvador es uno de los países más violentos si bien no está en guerra. Su elevada conflictividad se debe principalmente a la lucha continua entre las pandillas callejeras. MS-13, Mara 18 o Mara Salvatrucha son los principales grupos que pelean entre sí o luchan contra el Estado. Fueron creadas por inmigrantes salvadoreños que huían de la guerra civil en los años 80 en Estados Unidos. Al terminar el conflicto, volvieron al país implantando la lucha entre las pandillas.

La importancia del acontecimiento es más bien un indicio de la crítica situación en el país. En los 11 primeros días de 2017, se reportaron 99 homicidios. O, en otras palabras, 9 muertes al día.