La jefa de la delegación parlamentaria sueca de visita en la isla dijo el que la democracia de Taiwán es un ejemplo para los "mil millones de personas del otro lado del estrecho" y que es importante que las democracias de todo el mundo se unan y ayuden a Taiwán a defender sus valores.

En una reunión virtual con la presidenta Tsai Ing-wen, quien actualmente se encuentra en cuarentena domiciliaria, la jefa de la asociación parlamentaria sueco-taiwanesa, Boriana Åberg, dijo que estaba orgullosa de ver a Taiwán en el puesto número 8 en una lista de democracia global.

Se refería a las clasificaciones del Índice de Democracia 2021 publicadas por la Unidad de Inteligencia de The Economist en febrero, que incluían a Taiwán como la "democracia plena" número uno en Asia y la octava en todo el mundo.

Si bien la democracia de Taiwán sirve como "un ejemplo para los mil millones de personas del otro lado del estrecho", también es una gran amenaza para el régimen comunista de China, que prohíbe a su pueblo disfrutar de cualquier forma de libertad, dijo Åberg.

En el ámbito internacional, dijo, su delegación apoya la inclusión de Taiwán en la Organización Mundial de la Salud, pero es "una vergüenza" que a Taiwán se le haya prohibido asistir a la Asamblea Mundial de la Salud anual durante años.

“Estamos preparados para hacer todo lo que esté a nuestro alcance para defender la existencia y la soberanía de Taiwán”, dijo Åberg, quien llegó a Taipei el domingo con su delegación para una visita de cinco días.