La presidenta Tsai Ing-wen indicó que el Gobierno está comprometido con el desarrollo de la industria de semiconductores de Taiwán para convertir a la nación en un centro de fabricación avanzado al tiempo que protege su posición en las cadenas de suministro globales.
 
El papel clave de Taiwán en el sector global de los semiconductores ha llamado la atención del mundo desde que el comercio entre Estados Unidos y China comenzó a experimentar fricciones y a partir del estallido de la pandemia de COVID-19, apuntó Tsai, añadiendo que, en este contexto, Taiwán debe continuar desarrollando dicha industria mientras cultiva más talentos en este campo como inversión estratégica vital.
 
Tsai efectuó estas declaraciones durante la ceremonia de lanzamiento de la Academia de Semiconductores Innovadores y Fabricación Sostenible en la Universidad Nacional Cheng Kung (NCKU), en la ciudad de Tainan, en el sur de Taiwán.
 
Según Tsai, esta academia es la primera de cuatro aprobadas por el Ministerio de Educación tras la implementación de una ley de innovación cooperativa entre la industria y el mundo académico por parte de la Legislatura el pasado mes de mayo. Se espera que la flexibilización de las restricciones y el fomento de la participación industrial en la investigación académica ayuden a unir recursos y promover las capacidades de investigación y desarrollo, añadió la mandataria.
 
El establecimiento de esta academia también fomentará los vínculos entre la NCKU y los parques científicos, entre ellos la Ciudad de la Ciencia de Energía Verde Inteligente Shalun en Tainan y el Parque de Ciencia y Tecnología Ciaotou en la vecina ciudad de Kaohsiung, destacó Tsai, agregando que la colaboración entre estas instalaciones impulsará la innovación y el desarrollo sostenible en el sur de Taiwán.
 
Los semiconductores son un componente importante de la iniciativa de las seis industrias estratégicas centrales del Gobierno presentada durante la toma de posesión de Tsai en mayo de 2020, la cual tiene como objetivo transformar a Taiwán en una fuerza dinámica en la economía global. Estas industrias comprenden la tecnología de la información y la digital, la ciberseguridad, la biotecnología y tecnología médica, la defensa nacional, la energía verde y renovable, así como las industrias de almacenamiento estratégico.