Royal Caribbean International ha dado un paso firme en su compromiso con el medio ambiente al contratar a SEV Consulting Group, la principal empresa de consultoría medioambiental con sede en las Bahamas, para supervisar la construcción y operación del nuevo Royal Beach Club Paradise Island en Nassau. Esta colaboración busca garantizar que el proyecto, que abarca 17 acres frente a la playa y se inaugurará a finales de 2025, se desarrolle en estricto cumplimiento con las normativas ambientales de Bahamas e internacionales.

Philip Simon Jr., presidente y gerente general de Royal Beach Club y Royal Caribbean International Bahamas, subrayó la importancia de preservar los recursos naturales de Paradise Island, un entorno que ha sido afectado por años de abandono por parte de anteriores propietarios. Simon explicó que, aunque se requiere un considerable trabajo de restauración, la belleza natural de la isla será recuperada y el extremo occidental de Paradise Island volverá a brillar como una joya en el corazón del puerto.

SEV Consulting Group, que ha trabajado en numerosos proyectos en las Bahamas desde 2007, ya está supervisando la demolición y eliminación de más de 1.600 plantas y árboles no autóctonos, como parte del proceso de restauración del hábitat natural de la isla. De cara a la inauguración en 2025, SEV continuará con la supervisión de la fase de reconstrucción, que incluye la construcción de edificios de pequeña escala, piscinas, zonas de descanso y muelles.

La firma también se asegurará de que se cumplan las medidas establecidas en la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) y el Plan de Gestión Ambiental (EMP) de Royal Caribbean, documentos esenciales para identificar y mitigar posibles impactos negativos en el medio ambiente. Estos esfuerzos están enmarcados dentro de la Ley de Planificación y Protección Ambiental de las Bahamas, que regula todos los desarrollos industriales, comerciales y residenciales en el país.

Stacey Moultrie, vicepresidenta de Política y Planificación Ambiental de SEV Consulting Group, expresó su satisfacción por participar en este proyecto que busca proteger y promover la belleza natural de la isla. "Nuestro objetivo es asegurar que las medidas ambientales se implementen correctamente y se cumplan con las leyes de las Bahamas, incluyendo la protección de sitios de anidación de tortugas marinas y la eliminación de especies invasoras", comentó Moultrie.

En coordinación con Royal Caribbean, SEV realiza visitas e inspecciones regulares en el lugar, asegurando que cualquier acción correctiva se tome de inmediato, incluso deteniendo las obras si es necesario. Los informes de estas inspecciones son enviados mensualmente al Departamento de Planificación y Protección Ambiental (DEPP) de las Bahamas. Durante la construcción, monitores de SEV estarán presentes en el sitio a tiempo completo.

SEV trabaja estrechamente con Stacy Lubin, directora de medioambiente y sostenibilidad de Royal Caribbean International Bahamas, para garantizar que todas las prácticas ambientales estén alineadas con los seis compromisos clave de la compañía: cero residuos en vertederos, uso de energía renovable, no dragado ni construcción de cabañas sobre el agua, tratamiento de aguas residuales, protección y mejora de hábitats circundantes, y monitoreo ambiental.

Este compromiso con el desarrollo sostenible y la preservación del medio ambiente por parte de Royal Caribbean International asegura que el Royal Beach Club Paradise Island será no solo una experiencia de primer nivel, sino también un proyecto que promueve el entorno natural de la isla y apoya la economía local. Con su apertura, este club de playa se convertirá en un reflejo del espíritu y la belleza de las Bahamas, combinando elementos culturales y naturales con la experiencia exclusiva que caracteriza a Royal Caribbean.